La dieta flexitariana es uno de los regímenes de alimentación más recientes y populares ya que fomenta la ingesta de muchos alimentos de origen vegetal así como animales con cantidades moderadas.
Ya sea para perder peso o promover una mejor salud, esta dieta es más flexible que cualquier otra dieta apegada al estilo vegano o vegetariano.
La dieta fue creada por la dietista Dawn Jackson Blatner para ayudar a las personas a aprovechar los beneficios de la comida vegetariana sin la necesidad de prescindir de los nutrientes y sabor que ofrecen productos como la carne. De allí parte su nombre flexible y vegetariana.
Mientras que los veganos restringen cualquier alimento animal y los vegetarianos eliminan ciertas carnes, los llamados flexitarianos pueden disfrutar de ambas partes sin reglas ni cantidades de calorías recomendadas o macronutrientes.
La dieta se basa principalmente en el consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, además de verduras de hojas verdes.
Se recomienda el consumo de nueces, semillas, leche de origen vegetal, hierbas, especias y condimentos como la albahaca, el orégano y la cúrcuma.
Los productos de origen animal pueden consumirse de vez en cuando al igual que los alimentos menos procesados.
En cuanto a bebidas, se recomienda el agua sin gas, té y café.
Eso sí, restringe el consumo de azúcares y dulces agregados. Mayo Clinic los categoriza como sodas, edulcorantes, jarabe de caña, jugos concentrados, melaza, azúcar morena u otros tipos de jarabes con altos niveles de fructosa que pueden promover el desarrollo de diabetes, obesidad, enfermedades cardíacas e incluso desnutrición y caries.
También se debe eliminar las carnes procesadas, los carbohidratos refinados y las comidas rápidas.
Los expertos enlistan una serie de beneficios tanto para la salud como para el cuidado del ambiente.
Investigaciones sobre dietas indican que ciertos elementos que considera la dieta flexitariana protegen la salud del corazón, controlan la presión arterial y aumentan el colesterol bueno, tales como alimentos ricos en fibra y antioxidantes.
Al igual que muchas dietas equilibradas, la flexitariana ayuda al cuerpo a perder kilos de más al limitar el consumo de alimentos procesados con altos niveles calóricos.
Este régimen ofrece muchos componentes que previenen y controlan esta enfermedad, como las verduras de hojas verdes, alimentos ricos en fibra, bajos en grasa y sin azúcares añadidos.
Las frutas, verduras, nueces, semillas, cereales integrales y legumbres predominantes en la dieta contienen nutrientes y antioxidantes que previenen el cáncer.
Un estudio identificó que las personas semi vegetarianas, con dietas similares a la flexitariana, presentaron un ocho por ciento menos de probabilidades de desarrollar cánceres colorrectal.
Los alimentos que se alternan en la dieta pueden conservar los recursos naturales al disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y al utilizar menos el agua y la tierra.
Asimismo, la sostenibilidad de este tipo de dietas puede reemplazar las grandes cantidades del consumo de animales con vegetales, e impulsa la demanda de más tierras para el cultivo de alimentos humanos en vez de alimentos para los ganados.
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