El Departamento de Salud de Florida emitió una alerta de rabia de 60 días en un radio de dos millas, en el Condado de Orange, perteneciente a Orlando.
Este radio incluye la Interestatal 4 y Epcot Center Drive, sitio donde se ubica Epcot de Walt Disney World Resort. Por lo que la alerta sanitaria también incluye a este famoso parque.
El problema se desató por un gato que dio positivo a la infección. Las autoridades señalan que pudo haber infectado a perros callejeros, mapaches, murciélagos, zorros, zorrillos, nutrias, gatos monteses y coyotes.
“Si usted o un miembro de su familia ha sido mordido o arañado por un gato en el área de alerta de rabia del sudoeste del Condado de Orange, debe buscar atención médica y comunicarse con Servicios Animales al ( 407) 254-9150”, anotan.
La portavoz de Disney World, Erica Ettori, dijo a USA Today que el gato rasguñó a dos de sus empleados, pero no contrajeron el virus.
"Nos sentimos aliviados de que los dos recibieron un tratamiento oportuno y volvieron al trabajo", dijo Ettori.
Se pidió a los residentes vacunar a sus mascotas para evitar la rabia y seguir los siguientes consejos:
Según el Departamento de Salud de Florida, “la rabia es una enfermedad del sistema nervioso que puede causar parálisis. El virus se propaga a través de la saliva, y los humanos pueden infectarse a través de una herida por mordedura, rasguño o exposición de un corte fresco a la saliva de un animal rabioso”.
Ni los gatos ni los perros son los animales que más propagan rabia moratal. Los murciélagos son responsables de, aproximadamente, 7 de cada 10 muertes por rabia entre las personas infectadas en Estados Unidos, reportó el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
El porcentaje es alto, si se considera que los murciélagos representan sólo un tercio de los 5,000 animales rabiosos reportados cada año en el país.
Según el informe, los perros ocupan el segundo lugar entre los animales que más infectan de rabia a las personas.
“Los Estados Unidos promedian de 1 a 3 casos humanos de rabia por año, en comparación con los 30 a 50 casos anuales en la década de 1940”, apuntan.
La reducción se debe, en gran medida, al éxito de las campañas de vacunación de mascotas. Antes de 1960, los perros eran los responsables del mayor riesgo de infección.
Ahora hay más acceso a medicamentos para prevenir la infección, luego de una exposición al virus. Cada año 55,000 personas buscan el profilaxis post-exposición (PEP), tras sospechas.