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La estadounidense Monica Lewinsky se suma al movimiento #MeToo, tras reevaluar su relación con el expresidente Bill Clinton hace más de 20 años.
En 1998, Lewinsky admitió haber tenido una “relación inapropiada” con Bill Clinton, mientras trabajaba como becaria no remunerada en la Casa Blanca en 1995.
El paso del tiempo le hizo comprender que vivió un “gran abuso de poder” durante su estancia en la Casa Blanca, revela en un ensayo para la revista Vanity Fair.
Después del escándalo sexual, el acoso de los medios y la “vergüenza pública”, fue diagnosticada con trastorno de estrés postraumático.
“Hasta hace poco, no había podido procesar y reconocer plenamente ese año de vergüenza y espectáculo. Ahora sé que viví un grave abuso de poder”.
"Dado mi trastorno de estrés postraumático y mi comprensión del trauma, es muy probable que mi pensamiento no hubiera cambiado sin el movimiento #MeToo. No sólo por la nueva perspectiva que me ha dado, sino también por la forma en que ha ofrecido nuevas avenidas hacia la solidaridad ", agregó.
Según la Universidad de Harvard, el Trastorno de Estrés Postraumático se diagnostica cuando la persona ha estado expuesta a amenazas graves y responde con temor, impotencia u horror.
Sucede cuando el cuerpo responde a un evento traumático al liberar adrenalina, una hormona del estrés que prepara al cuerpo para huir o luchar.
En el trastorno de estrés postraumático, los recuerdos y las señales ambientales provocan respuestas de miedo desproporcionadas a las situaciones normales, lo que interfiere con el funcionamiento normal.
En nuestra galería, te contamos cuáles son los síntomas del trastorno que padeció Monica Lewinsky.
