Los hijos de padres divorciados tienen más probabilidades de divorciarse en el futuro en comparación con los niños que crecieron en familias biparentales, asegura un estudio de la Universidad Commonwealth de Virginia.
De acuerdo con los investigadores, los factores genéticos son la principal explicación. La doctora Jessica Salvatore dice que los resultados son notables porque se contraponen a lo que se ha dicho hasta ahora.
“Los estudios anteriores sólo han examinado el medio ambiente en que crecen los niños. Nosotros hallamos factores genéticos, como alto nivel de emotividad negativa y bajo nivel de restricción, que explican la transmisión intergeneracional del divorcio", señala.
Los autores sostienen que abordar las distorsiones de personalidad, a través de enfoques cognitivo-conductuales, puede ser una mejor estrategia que tratar de fomentar el compromiso".
En 2012, investigadores suecos del Karolinska Institute examinaron el ADN de más de mil 800 parejas. Encontraron que las mujeres con variación significativa del gen receptor de oxitocina tenían 50% más crisis matrimoniales que quienes tenían una recepción ‘normal’.
En el caso de los hombres, el aumento de vasopresina sería responsable de infidelidades y separaciones.
No obstante, la teoría más aceptada en el gremio de psicólogos es que el entorno y la falta de guía en las relaciones llevan a una crisis de compromiso que deriva en el divorcio.