Las relaciones sexuales satisfactorias son el resultado de múltiples factores, pero quizá en mayor medida de nuestra salud mental.
Un reporte especial de la Escuela de Medicina de Harvard explica por qué el cerebro debería ser reconocido como el “órgano sexual” más importante.
“Los órganos sexuales funcionales, los niveles hormonales apropiados y la capacidad de despertar el deseo no garantizan buen sexo por sí mismos. La tensión y la distancia emocional pueden socavar la vida sexual de una pareja”, señala la publicación.
Los problemas económicos, los conflictos que tienen que ver con los hijos y el cuidado de la casa tienen una fuerte influencia en el desempeño sexual. La ansiedad por el rendimiento y la preocupación por la imagen personal siembran tensión.
También funciona al revés: “una cuestión sexual puede influir en la capacidad de una pareja para llevarse bien”.
El paso de los años puede ser benéfico para una relación de pareja si tienen confianza, autoestima y una salud mental que los aliente a recuperar la conexión. En nuestra galería, te contamos por qué el cerebro es el “órgano sexual más importante, según Harvard”.