El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo. No hay nada como iniciar el día con una buena taza de café para reponer energías y mejorar el sentido de alerta.
Durante años, se habló de las consecuencias negativas de tomar café: irritación, ansiedad, problemas para conciliar el sueño… Pero durante los últimos años, científicos han hablado de sus beneficios.
El café es protagonista de las investigaciones de la nutricionista Uma Naidoo, miembro de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard y autora de “This Is Your Brain on Food”.
Tras estudiar la relación entre el café y la salud psicológica, llegó a la conclusión de que el café ayuda a reducir el deterioro cognitivo y lo explicó en su columna de Make It.
Señala que la cafeína aumenta la serotonina y la acetilcolina, que "pueden estimular el cerebro y ayudar a estabilizar la barrera hematoencefálica".
Además, “los micronutrientes de polifenoles en el café pueden prevenir el daño de los tejidos por los radicales libres, así como el bloqueo de los vasos sanguíneos del cerebro”. Un ejemplo es la trigonelina que activa los antioxidantes.
Sin embargo, para que el café ayude a mantener y mejorar la memoria debe ser filtrado y tomarse, de preferencia, sin azúcares.
“Se recomiendan de dos a cuatro tazas por día, o menos de 400 miligramos de cafeína. Beber granos de café recién molidos y tostados oscuros también puede disminuir los químicos no deseados en su bebida”, recomienda Uma Naidoo para que el café tenga efectos positivos en el cerebro.
Las pautas dietéticas de Estados Unidos apuntan que el consumo moderado de café (de tres a cinco tazas por día o hasta 400 mg / día de cafeína) se puede incorporar en patrones alimenticios.
El consumo de dos a tres tazas de café al día se asoció con una supervivencia más prolongada en pacientes con cáncer colorrectal metastásico. También con menor riesgo de que el cáncer empeore, según la investigadora Dana-Farber de Cancer Institute, afiliado a Harvard.
“Se sabe que varios compuestos del café tienen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y otras que pueden ser activas contra el cáncer", dice la coautora del estudio publicado en 2020.
El consumo regular de café sin azúcar protege contra la diabetes tipo 2, según una investigación de Nurses’ Health Study, centro asociado a la universidad. Esto gracias al aumento que provoca en la hormona adiponectina y otros factores que afectan los niveles de insulina y azúcar en sangre.
Harvard también dice que los polifenoles y minerales como el magnesio en el café pueden mejorar la efectividad del metabolismo de la insulina y la glucosa en el cuerpo.
Robert H. Shmerling, dice en el blog de Medicina de Harvard, que el consumo moderado de café (de tres a cuatro tazas por día) se ha relacionado con una vida más larga. “De hecho, un estudio de noviembre de 2015 en Circulation encontró que el consumo de café se asoció con una reducción del 8% al 15% en el riesgo de muerte”, anota.
“Las dosis bajas a moderadas de cafeína (50 a 300 mg) pueden aumentar el estado de alerta, la energía y la capacidad de concentración, mientras que las dosis más altas pueden tener efectos negativos como ansiedad, inquietud, insomnio y aumento de la frecuencia cardíaca”, explican los especialistas de Harvard T.H. Chan, Escuela de Salud Pública.
Según Harvard T.H. Chan, una ingesta moderada de cafeína de menos de 6 tazas de café por día se ha asociado con un menor riesgo de depresión y suicidio.
“Puede tener beneficios neurológicos en algunas personas y actuar como antidepresivo. La cafeína puede afectar estados mentales como aumentar el estado de alerta y la atención, reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo”, explican.