Tras dar positivo a la prueba de Covid-19, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió un tratamiento con una serie de medicamentos experimentales para tratar la enfermedad y ninguno de ellos ha sido autorizado para ser usado de forma masiva.
Al ingresar al Centro Médico Militar Walter Reed el viernes pasado, los médicos informaron que le habían administrado un “coctel de anticuerpos”. Posteriormente también se indicó que había recibido dexametasona y remdesivir.
Aunque estos fármacos se utilizan en situaciones de emergencia para pacientes graves con coronavirus, los médicos de la Casa Blanca aseguran que Trump únicamente presentó síntomas leves.
Según el último reporte de los doctores, los signos vitales y la saturación de oxígeno del mandatario permanece “estable y en un rango normal”. Además, se ha mantenido sin fiebre por más de cuatro días.
El miércoles, Donald Trump elogió el “coctel experimental de anticuerpos” que recibió y dijo que de inmediato se sintió mucho mejor, por lo que buscará que todos los hospitales del país puedan tener acceso a él.
El “coctel” al que se refiere el republicano es el REGN-COV2 del laboratorio Regeneron. El fármaco combina dos anticuerpos monoclonales: REGN10933 y REGN10987.
De acuerdo con el último ensayo de la farmacéutica, el REGN-COV2 redujo la carga viral y el tiempo de alivio de los síntomas de pacientes no hospitalizados con Covid-19. Según Medical Xpress, algunos de los efectos secundarios del fármaco son fiebre, fatiga, escalofríos, dificultad para respirar y dolor en el pecho.
Por otra parte, el remdesivir fue aprobado en mayo por la FDA únicamente para el uso de emergencia para pacientes hospitalizados. Algunos efectos colaterales que provocó este antiviral fueron náuseas, vómitos, sudores, temblores en el cuerpo y baja presión sanguínea.
La dexametasona que recibió Trump es un medicamento antiinflamatorio que trata la disfunción orgánica y lesiones pulmonares por inflamación. Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos recomendaron su uso en pacientes hospitalizados con Covid-19 con ventilador.
De acuerdo con la Clínica Mayo, este corticosteroide puede ser dañino si se administra en pacientes con infecciones de coronavirus menos graves.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que los efectos secundarios típicos de la dexametasona por uso prolongado son: retención de líquidos, hipertensión, cataratas, glaucoma, osteoporosis, aumento de peso, cambios de humor, irritación, confusión y problemas de memoria.
p