El distanciamiento físico es una de las medidas más importantes para contener la pandemia de Covid-19, según las autoridades de salud, pero un nuevo estudio identificó que los lineamientos actuales podrían no ser suficientes, ya que las gotículas respiratorias pueden viajar a mayor distancia.
Actualmente, las medidas del gobierno estadounidense indican que hay que mantener al menos 6 pies (1.8 metros) de distancia de otras personas y en México la distancia recomendada es de 1.5 metros.
Sin embargo, la investigación realizada por expertos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y de la Universidad de Oxford apunta que en situaciones de alto riesgo se requieren de más medidas. El virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad de Covid-19, puede viajar a más de dos metros en algunos casos, de acuerdo con el estudio.
Las gotas que emiten las personas al respirar quedan atrapadas en una nube que se mueve durante algunos segundos y su trayectoria depende de los flujos de aire y ventilación.
En un análisis de 10 estudios, los investigadores encontraron que en ocho se mostró una proyección en la que las gotículas respiratorias se dispersaron de manera horizontal entre seis y ocho metros.
Según el hallazgo del estudio, los expertos alertan que el SARS-CoV-2 podría llegar a distancias superiores a los dos metros al salir en la tos o los estornudos.
Además, la distancia en la que puede viajar una gota depende en gran parte de su tamaño. Las gotas grandes caen de forma más rápida de lo que se evaporan y llegar a más de dos metros de su origen.
En el caso de las gotas pequeña o aerosoles, se evaporan casi de inmediato y caen a poca distancia de la persona que las exhaló.
Las nubes de gas que esparcen las gotículas con gran impulso generalmente se producen al exhalar, cantar, toser y estornudar y podrían desplazarse hasta a ocho metros de distancia en pocos segundos.
En el caso de los deportes y las salidas a correr, los científicos recomiendan aumentar la distancia recomendada entre cada persona durante la pandemia, ya que estas prácticas “producen exhalaciones violentas con mayor impulso”, casi como la tos. No obstante, se diluyen de forma rápida en espacios exteriores.
Los investigadores recomiendan adaptar los lineamientos de distanciamiento social según las diferentes situaciones y riesgos que enfrentan las personas. Asimismo, llaman a reforzar el uso de cubrebocas al mantener contacto con otras personas, especialmente en espacios con alta ocupación.
p