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El tiempo que pasan los niños y adolescentes en Snapchat e Instagram puede ser tan adictivo y peligroso como las drogas o el alcohol, y debería ser tratado como tal, afirmaron expertos en educación en Londres, de acuerdo con The Independent.
“Darle a un niño un smartphone es como darle un gramo de cocaína” dijo un terapeuta experto en adicciones.
De acuerdo con Mandy Saligari, el tiempo que pasan los niños y adolescentes jugando con sus pantallas es un vehículo para la adicción al que no se le ha puesto suficiente atención.
Según la experta el smartphone trabaja sobre los mismos impulsos del cerebro y las drogas, pero no lo consideramos como tal aún.
Cuando la gente piensa en adicciones se busca una sustancia o cosa, pero en realidad esta es un patrón de conducta que se puede manifestar de diferentes formas, obsesión con la comida, auto lastimarse o sexting (mensajes de tipo sexual).
Los jóvenes están enviando y recibiendo imágenes pornográficas o viendo contenido inapropiado para su edad en línea, y esto se ve cada vez más “normal”.
Más de 2 mil niños han sido acusados de compartir material pornográfico infantil en los últimos 3 años y muchos maestros afirman conocer de las practicas de sus alumnos de compartir imágenes desnudas.
En Estados Unidos, la edad promedio en que un niño recibe su primer smartphone es a los 10 años y pasan en promedio 4.5 horas al día entretenidos en la pantalla.
78% de los adolescentes admiten checar su teléfono al menos cada hora y el 50% dijeron sentirse adictos a sus teléfonos.
Inversionistas le pidieron a Apple que trabaje en reforzar medidas que balanceen la adicción a sus productos.
