Por fin decidiste tomar las pesas y comenzar a hacer ejercicio, ¿pero estás seguro de que un solo tipo de movimiento mejorará tu salud? La Universidad de Harvard señala que la clave es tener una rutina con cuatro tipos de actividad.
“La gente hace lo que le gusta o lo que piensa que será eficaz, por lo que algunos aspectos del ejercicio son ignorados”, dice la fisioterapeuta Rachel Wilson del hospital Brigham Women’s en el blog de la universidad.
Si quieres una rutina efectiva, incluye fortalecimiento, estiramiento, equilibrio y ejercicios aeróbicos. Te mantendrán activo y con la sensación de poderlo todo. A continuación, los beneficios que aportan a tu salud.
1. Ejercicio aeróbico
Los movimientos que se incluyen en este tipo de ejercicio son nadar, trotar, andar en bicicleta, bailar, o clases de aerobics.
Cuando los practicas se acelera la frecuencia cardiaca y la respiración, beneficiando a funciones corporales. Esto es importante porque, según Harvard, tu corazón y pulmones aumentan su resistencia.
Si te cansas al subir las escaleras es una señal de que necesitas ejercicio aeróbico. ¿Qué esperas para realizarlo? A la par, disminuirás la presión arterial, quemarás grasa corporal y reducirás los niveles de azúcar en la sangre.
2. Entrenamiento de fuerza
Aumenta tu masa muscular con sentadillas, flexiones, pesas y bandas de resistencia. Los ejercicios de fuerza te ayudarán a recuperar la masa muscular que creías perdida.
También estimulas el crecimiento óseo, reduces niveles de azúcar en la sangre, controlas tu peso, bajas el estrés y el dolor en las articulaciones. Si te cuesta trabajo levantar objetos pesados, quizá es hora de incluir estos ejercicios en tu rutina.
Consulta a un profesional para que te indique cuánto peso debes cargar y las repeticiones adecuadas para tu tipo de cuerpo. ¡No te lastimes!
3. Estiramiento
¿Ya no te puedes agachar para amarrar tus agujetas? Los ejercicios de estiramiento aumentan la flexibilidad. A medida que envejecemos, los músculos se acortan, los tendones no son los mismos.
Pero no te des por vencido, realiza estos ejercicios para evitar los calambres y el dolor en las articulaciones.
4. Ejercicios de equilibrio
La doctora Wilson señala que, a medida que envejecemos, “los sistemas que nos ayudan a mantener el equilibrio-nuestra visión, nuestro oído interno, y nuestros músculos y articulaciones de las piernas- tienden a descomponerse”.
Afortunadamente, existen ejercicios para mejorarlo. ¿Qué tal unas clases de yoga o Tai Chi? Considéralo si constantemente sufres caídas o sientes que el piso “se te mueve” mientras caminas. En nuestra galería te damos un par de tips para realizar estos cuatro ejercicios a la perfección.