Está comprobado: realizar actividad física puede ayudarte ayudarte a vivir más tiempo. Sin embargo, tienes que ser constante: la intensidad y el tipo de movimiento importan.
De acuerdo con la Oficina de Prevención de Enfermedades y Promoción de la Salud de Estados Unidos, lo recomendable es hacer ejercicio con intensidad moderada 150 minutos a la semana.
Robert Shmerling, médico de Deaconess Medical Center, cita dos estudios recientes que analizaron el impacto de diferentes tipos de actividad física.
“El primer estudio comparó las tasas de enfermedad cardíaca, cáncer y muerte prematura en un período de cinco años, entre más de 260,000 personas que caminaron al trabajo, fueron en bicicleta o tomaron transporte automotriz”.
Quienes se transportan en bicicleta reducen a la mitad su probabilidad de desarrollar enfermedades cardiacas, en comparación con los sedentarios. Los que caminan bajan las tasas a 27%.
Otro estudio determinó que los corredores tienen 40% menos riesgo de muerte prematura que las personas sedentarias.
“Levantarse y hacer algo de ejercicio es bueno para usted. Esto, por supuesto, no es una idea nueva. Pero estos nuevos estudios son solo lo último, y unos de los más convincentes para sugerir que algo tan simple como caminar, andar en bicicleta o correr podría ser una forma poderosa de mejorar su salud y tener una vida más larga”, concluye Shmerling.
Si estás decidido a empezar una rutina de ejercicio más completa, dale clic a nuestra galería. Ahí encontrarás cuatro tipos de ejercicio que no deben faltar.