La cirugía se recomienda que se realice en la infancia pero no representa mayor riesgo si un adulto decide practicársela.
La operación dura entre dos y tres horas, con anestesia local en la mayoría de los casos.
Si hablamos de reducción del tamaño de la orejas, el procedimiento tratará de esculpir la forma deseada por el paciente. A veces es necesario cortar parte del cartílago para obtener un resultado más natural.
Los efectos secundarios en esta cirugía son normalmente mínimos, pero como en toda operación existen riesgos de complicaciones que deben ser aclarados por el cirujano.
Lóbulos contraídos o alargados también se pueden mejorar con la otoplastia e inclusive se pueden crear orejas si el paciente nació sin ellas, (microtia) o las perdió debido a un traumatismo.
La cirugía no mejora de ninguna manera la audición del paciente solo su apariencia.
En Estados Unidos el costo promedio de la cirugía es de 3,000 dólares, sin incluir, hospital, anestesia y otros gastos.
Por tratarse de una cirugía cosmética muchos seguros no la cubren en sus pólizas.
Con información de American Society of Plastic Surgery
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