Tener un perro en casa es uno de los mayores placeres de la vida, no sólo porque se trata de un miembro más de la familia sino porque es un compañero de vida al que veremos crecer y con el que compartiremos muchos de nuestros momentos más especiales.
De la misma forma en que cuidamos y protegemos a nuestro cachorro cuando llega siendo un bebé a casa, debemos cuidar, proteger, ayudar y sobre todo amar a nuestra mascota en su etapa adulta, cuando está envejeciendo.
Porque, aunque no lo queramos aceptar y sea demasiado triste, los perros envejecen demasiado rápido.
De acuerdo con los expertos de American Kennel Club, los perros comienzan a envejecer física y mentalmente cuando presentan signos que antes no estaban allí.
Ojos nublados o dificultad para ver
La nubosidad de los ojos, conocida como esclerosis nuclear, ocurre de manera gradual que no siempre se nota cuando comienza.
Aliento desagradable
Si bien el aliento de los perros no siempre es agradable por cuestiones naturales, llega un momento en sus vidas en que el olor se convierte en algo realmente apestoso u horrible.
Esto se debe a que el sistema inmunológico de los perros se debilita a medida de que envejecen y no es capaz de combatir las infecciones como lo hacían antes.
Disminución de la velocidad y capacidad para moverse
Un perro mayor suele tener problemas con movimientos o acciones que en su juventud eran sencillos de hacer como subir las escaleras, saltar o levantarse rápida y ágilmente después de una siesta.
Los problemas de movilidad ocurren normalmente en las patas aunque se ven agravados por problemas de salud como artritis u otra enfermedad degenerativa.
Bultos en la piel
Algunas razas son más propensas a desarrollar lipomas grasos inofensivos a lo largo de su vida, pero durante la vejez son más comúnes.
Cambio de peso
Es normal que los perros mayores sean menos activos lo que a veces provoca un aumento de peso notable. También es común que algunas razas pierdan peso, esto puede ser el resultado de una masa muscular reducida, reducción de peso, mala absorción de nutrientes o una enfermedad digestiva.
Además de los cambios físicos, los perros suelen desarrollar comportamientos que indican deterioro mental o el desarrollo de síndromes como el de Disfunción Cognitiva Canina (CCDS).
De acuerdo con el Centro Nacional de Información Biotecnológica, este síndrome afecta a un 14 y 35 por ciento de perros mayores de ocho años, es similar a la demencia o Alzheimer de los humanos y provoca:
Cada raza es diferente y cada una llega a la vejez a diferente edad, por ejemplo, un gran danés se considera mayor cuando cumple seis años, mientras que un chihuahua es mayor cuando llega a los diez años.
Los expertos señalan que lo más importante es llevar al perro con el veterinario para que identifique problemas de salud que puedan afectar en gran medida conforme envejece.
El veterinario determinará las cuestiones médicas subyacentes y ordenará tratamiento. Asimismo, se pueden tomar decisiones sobre el cuidado en el futuro como cambio en la dieta y ejercicio.
Algunos de los consejos que dan los expertos para mantener la calidad de vida de un perro mayor son:
Mantenlo activo con ejercicio o actividades que lo ayuden a conservar su masa muscular que es el impulsor del metabolismo, la clave para mantener su resistencia.
Realízale estudios médicos para descartar enfermedades que pongan en peligro su vida y que ayuden a llevar un control de su salud. Pueden ser mensuales o anuales, todo depende de las opiniones del veterinario.
Invierte en ajustes en el entorno de tu perro, cualquier tipo de instalación en casa, cómprale accesorios y camas especiales para que pueda mantenerse caliente y a salvo de cualquier accidente o imprevisto, incluso para evitar que tengan dolores de articulaciones.
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