La esterilización o castración es un proceso importante por el que deberían pasar nuestras mascotas para garantizarles una vida más larga y sana.
Y es que, de acuerdo con los especialistas, la esterilización ayuda a prevenir una gran variedad de enfermedades e infecciones que pueden ser fatales para ellos en cierto punto de su vida.
Un estudio de la Universidad de Georgi, citado por Human Society, señala que la esperanza de vida de perros machos castrados es de 13.8 por ciento más larga mientras que la de las hembras esterilizadas es un 26.3 por ciento más.
Además, la esterilización o castración ayuda a controlar la crisis de millones de animales sin hogar o animales callejeros que terminan sacrificados cada año, dice la Asociación Estadounidense para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (ASPCA por sus siglas en inglés).
Los expertos de Animal & Veterinary Service (AVS) de Estados Unidos describe a la esterilización como un “procedimiento quirúrgico en el que se extrae una parte del órgano reproductor de la mascota para evitar que se reproduzca permanentemente”.
Este procedimiento se hace en gatos, perros, conejos y cobayas (cuyos) machos y hembras.
En el caso de los machos, se extirpan los testículos, lo que se conoce como castración. A las hembras se les extirpan los ovarios y el útero.
Ambas cirugías se hacen con veterinarios autorizados, bajo estrictas condiciones de esterilización con el animal bajo anestesia.
La edad en la que las mascotas pueden esterilizarse es determinada por los veterinarios, aunque se habla de una edad recomendada de entre seis a nueve meses en cachorros de perros y hasta ocho semanas de edad en gatos.
Los especialistas de ASPCA señalan que existen los siguientes beneficios médicos y conductuales:
Una vida más larga y sana. La esterilización previene infecciones uterinas y tumores de mama, que son malignos o cancerosos en al menos 50 por ciento de los perros y 90 por ciento en gatos.
La esterilización previa al primer celo ofrece una mejor protección contra estas enfermedades.
En las mascotas macho previene el cáncer de testículo y problemas de próstata.
· Las mascotas hembra no entran en celo
Las hembras esterilizadas generalmente entran en celo de cuatro a cinco días cada tres semanas durante su temporada de reproducción. Cuando están en celo sin esterilización aúllan y orinan con más frecuencia en todas partes.
Un macho sin esterilizar es más propenso a salir de casa a buscar pareja. Muchas veces cuando está libre por la calle corren el peligro de sufrir un accidente de tráfico, en peleas con otros animales, envenenamiento, lesiones e incluso la muerte.
Los perros y gatos no castrados siempre marcan su territorio con orina de olor fuerte por toda la casa. Después de castrarlo es probable que este comportamiento se reduzca así como otros que incluyen agresión o que monte a otros animales, personas u objetos.
La esterilización no hará que la mascota hembra o macho tenga sobrepeso.
No es una solución rápida para todos los problemas de comportamiento.
No elimina por completo la hormona de testosterona de su sistema.
Tampoco reducirá los comportamientos que la mascota haya aprendido o que se hayan hecho habituales.
Los efectos del proceso dependen en gran medida de la personalidad del animal, su fisiología e historia individual.
La esterilización es menos cara que cubrir los costos de enfermedades, accidentes, lesiones o mantener las camas de nuevos animales, dice ASPCA.
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