Los cuerpos ultra delgados quedaron atrás. Cada vez son más las celebridades que apuestan por lucir sus curvas en todo su esplendor, las más famosas son las hermanas Kardashian.
Kim Kardashian no pierde la oportunidad de lucir sus prominentes caderas en bikini. Esta tendencia se ha extendido a gran parte de la población y se refleja en el creciente número de cirugías de cadera.
Foued Hamza, cirujano entrevistado por el tabloide Daily Mail, explica cada vez son menos las mujeres que piden un aumento de senos o derriere; ahora quieren aumentar el tamaño de su cadera.
“Los pacientes están solicitando transferencias de grasa de su estómago a sus caderas para crear una cintura pequeña y caderas más gruesas, como Kim Kardashian o Blac Chyna”, señala.
Algunas peticiones son extremas, piden que las caderas sean hasta 70% más grande que la cintura. La cirugía puede ser riesgosa, si el médico cirujano no tiene las credenciales ni la experiencia para realizar la operación cosmética.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos no ha aprobado la silicona inyectable para el contorno o la mejora corporal a gran escala. Tal uso puede ocasionar dolor continuo, infecciones y lesiones graves, como cicatrices y desfiguración permanente, embolia (bloqueo de un vaso sanguíneo), accidente cerebrovascular y muerte.
Toma en cuenta que no se han aprobado rellenos dérmicos para aumentar el tamaño de los senos, el trasero o las piernas.
De acuerdo con Foued Hamza, la cirugía de transferencia va de los $7 mil dólares (aproximadamente 140 mil pesos mexicanos) hasta los $11, 800 dólares (231 mil pesos).