TE RECOMENDAMOS
En Estados Unidos, científicos desarrollaron una fina capa elástica e invisible que puede aplicarse a la piel para tapar las arrugas y las bolsas de los ojos, proyecto que es conocido como la “segunda piel” de los humanos.
De acuerdo con la revista online Nature Materials, un grupo de investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard y el Massachusetts Institute of Technology (MIT) dieron a conocer que, una vez aplicada, la fórmula se seca para formar una capa que "imita las propiedades de una piel joven".
Sin embargo, los investigadores mencionaron que, por ahora, la capa está siendo estudiada como un producto cosmético comercial. Pero los científicos de Estados Unidos dicen que su "segunda piel" puede finalmente usarse como una forma de protección solar.
A decir la revista mencionada, los investigadores del MIT han probado el prototipo del producto en numerosos voluntarios, aplicando la fórmula a las bolsas de los ojos, antebrazos y piernas.
El llamado polímero de polisiloxano, según Harvard y el MIT, fue creado en un laboratorio, usando moléculas de silicon y oxígeno como base. Aunque es sintético, está diseñado para imitar la piel real y ofrecer una capa protectora que la deje respirar.
De acuerdo a los investigadores, la capa temporal hidrata y ayuda a impulsar la elasticidad de la piel. Ellos han realizado varias pruebas, incluyendo una en la que se pellizcaba la piel y luego se le soltaba para ver cuánto demoraba en retomar su posición original.
De acuerdo con datos previos de los científicos, a medida que la piel envejece, se vuelve menos firme y menos elástica, así que actúa "peor" en este tipo de pruebas. Sin embargo, la piel cubierta con el polímero resulta más elástica que la piel sin éste, y a simple vista, luce más suave, más firme y menos arrugada.
Los investigadores, que tienen una empresa derivada que podría finalmente comercializar la fórmula, dicen que la capa es esencialmente invisible, puede usarse todo el día sin causar irritación y puede aguantar el sudor y la lluvia.
Sin embargo, los titulares del proyecto advierten que aún se necesitan más estudios. El polímero también necesitaría la aprobación de seguridad de los organismos reguladores.
