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Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos recomiendan el uso del cubrebocas en espacios públicos y cerrados para mitigar la ola de contagios de coronavirus.
Sin embargo, no basta con usar la mascarilla, se debe colocar de manera adecuada para que tenga efectividad como medida de prevención.
Las autoridades sanitarias recomiendan dejar las mascarillas quirúrgicas y los cubrebocas N95 para los trabajadores de la salud que están en contacto con pacientes de Covid-19.
Para la población en general se sugiere el uso de cubrebocas de tela de algodón, con al menos tres capas, para evitar que las gotículas se propaguen al estornudar, toser o hablar.
Pasos para aplicar el cubrebocas correctamente:
- Lavarse las manos.
- Agarra el cubrebocas por las tiras de las orejas.
- Coloca el cubrebocas sobre la nariz y la boca, alcanzando a cubrir la barbilla.
- Ajusta las orillas de la mascarilla.
- Corrobora que puedes respirar con facilidad pese a traer el cubrebocas.
La mascarilla no debe moverse de esta posición, especialmente en zonas como el cuello o la frente, ni retirarse para dejar la nariz descubierta,
En su uso cotidiano se debe evitar completamente tocar el cubrebocas. En caso de hacerlo, las personas deben usar gel desinfectante o lavarse las manos.
¿Cómo quitarse el cubrebocas correctamente?
- Toma las tiras detrás de las orejas o de la cabeza, sin tocar la parte frontal de la mascarilla.
- Dobla el cubrebocas de extremo a extremo.
- Coloca la mascarilla en un sitio seguro o tirarlo si es desechable.
- Lava inmediatamente tus manos antes de tocar tu rostro o algún objeto.
¿Los niños deben usar cubrebocas?
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades aclaran que los niños menores a dos años de edad no deben usar cubrebocas, al igual que cualquier persona que presente dificultad para respirar al utilizarlo.
Para los niños mayores de dos años se recomienda explicar primero la importancia del uso de la mascarilla antes de colocarla y responder a todas sus preguntas. En un inicio, los menores podrían mostrarse temerosos, por lo que hay que tener paciencia.
Para convencerlos de usar este objeto se pueden adquirir cubrebocas de superhéroes o personajes animados que se ajusten al tamaño de su rostro. Además, es importante enseñarles a usarlo se manera correcta para evitar riesgos.
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