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A diferencia de los perros, y de otros animales domésticos como los pájaros y conejos, los gatos no suelen ser tan cariñosos con sus dueños ni apegados a ellos para obtener comida o recibir caricias.
Su actitud huraña con los humanos, independencia total y la distancia que toman hace pensar que los gatos son incapaces de querer a sus amos.
Sin embargo, una investigación hecha en la Universidad Estatal de Oregón encontró que los gatos sí aman a sus amos, sean adultos o niños, pero no lo demuestran igual que las otras mascotas.
“Tanto en los perros como en los gatos, el apego a los humanos puede representar una adaptación del vínculo entre la crianza y el cuidador. El apego es un comportamiento biológicamente relevante. Nuestro estudio indica que cuando los gatos viven en un estado de dependencia con un humano, ese comportamiento de apego es flexible y la mayoría de los gatos usan a los humanos como fuente de consuelo”, dicen los científicos.
De acuerdo con los expertos, la independencia de los gatos no impide que amen a sus dueños tampoco pone una barrera que complique una posible amistad, sólamente hace que sea diferente el trato. Hay trucos que los amos pueden poner en práctica para acercarse más a ellos e incluso para “intentar que los amen más”.
¿Cómo agradarle a los gatos?
1. Deja que tomen decisiones
En lugar de obligarlos a convivir o a aceptar caricias, los humanos deben dejar que tomen la iniciativa de acercarse.
De acuerdo con una investigación publicada en Taylor&Francis Online, hay más probabilidades que un gato se acerque a su amo cuando éste está distraído y no en la búsqueda de alguna interacción con su felino.
Los expertos dicen que la accesibilidad de los gatos sucede con más frecuencia con personas alérgicas al pelo o que no les gustan los gatos, porque ninguna de ellas intenta tocarlos u obligarlos a interactuar.
Imita su saludo
Los gatos, cuando están de buen humor y accesibles, saludan con su nariz, especialmente a otros de su especie o animales con los que normalmente conviven.
Los humanos pueden imitar este saludo ofreciendo la yema del dedo para tocar su nariz, sin representar una amenaza. Si los gatos están abiertos a este tipo de saludo, se acercarán para olfatear el dedo y aceptarán el toque en su nariz.
Identifica sus zonas agradables a las caricias
Cuando los gatos están cómodos con sus amos porque les gustan las caricias que reciben, hay más respuestas positivas como agradecimiento como ronroneos, parpadeos suaves, caricias hacia sus amos, movimiento de cola y accesibilidad para estar con los humanos por más tiempo.
Los veterinarios dicen que sus áreas favoritas para caricias son la frente y las mejillas.
Dale su espacio
Los gatos se sentirán incómodos y buscarán la forma de huir cuando no les gustan las caricias, cuando les tocan las orejas o cuando los amos les chiflan para llamar su atención.
Identificar señales de incomodidad a través de su lenguaje corporal puede ayudar a corregir comportamientos humanos y felinos, es decir, a aprender a dejarlos ir cuando no están felices con una caricia o a darles su espacio cuando no quieren interactuar con humanos, por más que éstos lo deseen.
Dedica tiempo para jugar
De acuerdo con expertos en crianza, los malos comportamientos de los gatos y su personalidad huraña hacia sus propios dueños provienen del aburrimiento, falta de juego diario y falta de convivencia con sus sus amos.
Un estudio de 2017 encontró que los gatos prefieren interactuar y jugar con los humanos antes de comer o dormir. Es por eso que se sugiere que los humanos dediquen un tiempo rutinario para jugar con los gatos. Cuando están ocupados tratando de ganar un juego o atrapar un juguete, es más probable que se dejen abrazar, besar o simplemente acepten a alguien más dentro de su territorio.
Mantén a tu gato dentro de casa
Los gatos 100% caseros son más receptivos al cariño y amor de sus amos e incluso permiten que su independencia sea flexible para la convivencia diaria.
Una investigación compartida en Science Direct sugiere que los gatos caseros, con horarios establecidos y supervisión de actividades, desarrollan una mejor sincronización con sus amos.
Por ejemplo, si los amos de un gato son activos en el día, el gato también lo será, si los dueños descansan y duermen por las tardes y noches, el gato seguirá el mismo patrón.
Ayudarlo a socializar desde pequeño
Los expertos en crianza recomiendan ayudarlos a socializar con otras personas y animales desde las 2 semanas de edad. Una investigación hecha en 2008 encontró que los gatos sociables eran más abiertos al juego a recibir afecto y menos temerosos a lo que sucede en su entorno.
Observa y aprende de su comportamiento
No es que te esté juzgando con la mirada o te esté ignorando. Los gatos tienen un lenguaje corporal sutil y distante, en comparación con los perros.
Puede que tu gato esté de buenas y lo demuestre con un parpadeo suave o esté de malas y tengan tics en las orejas.
Aprender estos movimientos o acciones mientras estés con tu gato te ayudará a comprenderlo mejor y a tratarlo de una forma menos invasiva o con más paciencia.