Ellie viste un atuendo casual de oficina y lleva el pelo recogido, su presencia es amigable, se trata de una presencia virtual “entrenada” para hacer que el paciente entre en confianza mientras les realiza una entrevista confidencial.
Los científicos de la Universidad del Sur de California se basaron en dos líneas principales para la creación de Ellie: El anonimato ayuda a que la gente sea más honesta y la confianza que el paciente desarrolla con su cuidador lo lleva a compartir información más profunda.
Según los resultados de las investigaciones, en algunos casos, entre menos participación de seres humanos mejores resultados se obtuvieron.
En 2014 pruebas con 239 pacientes a los que se les dijo que Ellie era operada automáticamente y no por una persona, estos dijeron sentirse más confiados al brindar información sobre sus padecimientos y mostrar sentimientos como tristeza.
Una encuentra de la Clínica Cleveland de 2009 encontró que el 28% de los pacientes admitieron haber mentido a un profesional médico u omitido hechos acerca de su salud.
Aunque el juramento hipocrático de los médicos los obliga a mantener secreta la información provista por el paciente, estos en ocasiones no se sienten con la confianza de hablar de cuestiones que pueden estigmatizarlos, en tópicos como abuso de drogas, enfermedades sexuales y de salud mental.
De acuerdo con William Tierney de la Universidad de Indiana, muchas personas no están dispuestas a decirlo todo a otra persona pero esto cambia cuando sienten que lo hacen anónimamente, lo que podría ayudar a mejorar los sistemas de cuidado de la salud.
Ellie, cuenta con un micrófono, webcam y un lente infrarrojo que registra la postura y movimiento corporal de la persona, y es capaz de procesar e interpretar pistas por el tono de voz, cambios en la mirada.
También reacciona a acentuaciones y puede motivar respuestas, pero Ellie no puede ofrecer ayuda terapéutica.
También te puede interesar
Microsoft presenta Spartan, sustituirá a Explorer
Más información de Bienestar