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Las mujeres han optado por postergar la maternidad para un futuro debido a la vida laboral y demás experiencias que desean realizar antes de convertirse en madres, por lo que la demanda de congelación de óvulos ha aumentado hasta en un 400%.
Asimismo, el rango de edad de mujeres buscando realizarse un tratamiento de fertilidad ha disminuido, con mujeres sometiéndose a este tipo de tratamientos desde los 25 a los 35 años de edad.
A diferencia de los ovarios, el útero no envejece y puede llevar un embarazo incluso en los 40 o 50, por lo que se congelan los óvulos a -196 grados centígrados para que no se deterioren con el paso del tiempo.
Las razones para considerar la congelación de óvulos son diversas, se suele realizar en mujeres diagnosticadas con cáncer antes de recibir radiación, quimioterapia o cirugía para así proteger a los óvulos de cualquier daño.
También se utiliza en mujeres con antecedentes de menopausia temprana o enfermedades autoinmunes como lupus o artritis reumatoide que puedan recibir medicamentos que a la larga causen infertilidad.
Así como ser una opción para cualquier mujer que desee postergar la maternidad sin temor a que cuando estén preparadas para ser madres exista la posibilidad de infertilidad. En una mujer comienza a disminuir la fertilidad a los 27 y disminuye drásticamente después de los 35.
Estos son los puntos más importantes que debes saber si tú o tu pareja están considerando la opción de la congelación de óvulos.
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