Una nueva investigación en Estados Unidos confirma una alternativa muy agradable para controlar la diabetes tipo 2 a muchas personas que padecen dicha enfermedad. ¿De qué se trata? ¿Algún fármaco que sabe mal? No, para muchos, es algo mejor.
De acuerdo con una investigación publicada en la revista estadounidense Annals of Internal Medicine citado por Los Angeles Times, una copa de vino blanco o tinto, no sólo no te hace daño, sino que realmente puede mejorar la salud cardiaca, ayuda a controlar el colesterol y promueve un mejor sueño.
A decir del estudio, después de dos años , las personas con diabetes tipo 2 que bebieron una copa de vino blanco cada noche mejoraron sus niveles de triglicéridos, en comparación con ellos que bebieron agua o vino tinto. Sin embargo, de acuerdo con la publicación, los beneficios del tinto fueron más numerosos y pronunciados que los del blanco.
La variedades del color rubí del vino, según el estudio, incrementaron significativamente el colesterol HDL, que es la forma buena que protege contra enfermedades del corazón, de los pacientes por casi el 10% y mejoró los perfiles de colesterol de las personas que lo recibieron. Las personas también tuvieron mejoras en sus niveles de apolipoproteína a1, una medida de metabolismo de los lípidos.
Al término de dos años, las personas que bebieron vino tinto, en comparación con las que bebieron blanco o agua mineral, cada noche presentaron menos síntomas del síndrome metabólico, como hipertensión exceso de grasa abdominal, alto nivel de azúcar en la sangre y niveles de colesterol anormales.
En las personas que no tienen la enfermedad, muchos estudios han dicho que aquellos que toman alcohol con moderación tienen buena salud que aquellas personas que no consumen alcohol, lo cual significa un beneficio incidental, según algunos especialistas y en específico los autores del mencionado estudio.
En la investigación publicada por la revista Annals of Internal Medicine, los beneficios del tinto sobre el vino blanco para los pacientes con diabetes tipo 2 tienen que ver con el hecho de que el vino contiene siete veces más de compuestos fenólicos de origen vegetal, que lo que contiene el blanco.
Algunos especialistas han dicho que se necesitaría tomar una docena de botellas de vino para producir polifenoles en volúmenes que podrían marcar una diferencia en la salud. Sin embargo, los autores del estudio actual señalan que las investigaciones futuras se deberían centrar en si las concentraciones polifenólicas de una copa de vino podrían ofrecer beneficios a la salud.
La Asociación Americana de Diabetes deja que los pacientes con diabetes elijan si toman alcohol o no, aunque muchos médicos advierten que el consumo puede añadir muchas calorías y complicar el control glicémico.
El estudio más reciente fue realizado por investigadores de Estados Unidos, Israel, Suecia y Alemania. Todos los pacientes de diabetes tipo 2 eran abstemios antes de las pruebas y se mantuvieron con una dieta mediterránea, asegurando que el vino tinto, blanco o agua mineral fuera la única diferencia de su comida.
Vive USA te comparte una galería realizada previamente que muestra cuáles son los mejores destinos de Estados Unidos para los amantes de los vinos.
También te puede interesar:
Mitad de adultos de EU tienen diabetes o prediabetes