Como nuevo dueño de una mascota, en especial de un perro, es complicado determinar la frecuencia con la que se debe bañar, más aún cuando es el primero en llegar a la familia.
De acuerdo con los expertos, la frecuencia del baño depende de varios factores.
“La frecuencia con la que la mascota necesita un baño varía en gran medida según su raza, estilo de vida, longitud del pelaje y cuánta tarea está dispuesto a hacer el dueño de una mascota”, dice Beth Cristiano de Pretty Paws LLC New York.
El baño es una excelente oportunidad para acostumbrar a los perros a la buena y frecuente higiene, para identificar lesiones en la piel, golpes, anomalías inusuales, así como pulgas que están invadiendo la piel.
Los expertos recomiendan bañar a los perros al menos una vez cada tres meses. En casos especiales, los perros pueden bañarse de forma continua, quizá cada dos semanas, cuando lo necesiten porque están sucios, huelen feo o cuando ya no puedan ser abrazados por sus dueños.
American Kennel Club dice lo siguiente:
El tipo de pelaje es un factor importante para la frecuencia del baño; sin embargo, no es tan sencillo como que cuanto más corto tiene el pelo, menos baño.
Por ejemplo, los perros sin pelo como los Xoloitzcuintle, requieren cuidados especiales con baños de hasta uno por semana.
En tanto, los perros con pelaje largo como los maltéces necesitan un baño cada cuatro o seis semanas.
En perros de talla mediana, con pelajes gruesos o dobles como los de los labradores o los golden, pueden bañarse por temporada.
La salud del perro depende mucho para decidir cuándo debe recibir un baño y qué productos deben utilizarse.
Los veterinarios e incluso los peluqueros siempre sugieren un champú medicado para bañar a los perros, es por eso que los dueños deben acercarse con un experto para encontrar los productos ideales.
Además del baño, de forma frecuente los perros necesitan una limpieza de orejas, corte de uñas y cepillado de pelo.
Un estilo de vida activo fuera de casa puede significar baños más frecuentes que un estilo de vida más hogareño sin importar la raza o el tipo de pelaje.
El daño por baños continuos puede originarse, dicen los especialistas. Los perros necesitan aceites naturales producidos por su piel para promover el crecimiento del pelo, si este proceso de producción se ve afectado, puede originar irritación y sequedad.
Opta por champú hipoalergénico y natural para evitar irritaciones de la piel, si tu perro tiene alguna afección, consulta con el veterinario antes de comprar un producto en específico.
Antes de bañar a tu perro, cepilla su pelo para eliminar los enredos y el exceso de pelo.
Introduce a tu perro al agua poco a poco. Sé paciente y amable para que esté tranquilo durante el baño.
Recompensalo después del baño con una golosina y demuéstrale tu cariño y orgullo por dejarse bañar tranquilamente.
Cuando los perros están por bañarse, es normal que se asusten o se incomoden. Canine Journal recomienda elegir un lugar que les de seguridad y con el cual estén familiarizados.
Para los perros que viven en departamentos u hogares pequeños, la bañera es un lugar ideal; mientras que el exterior, como en un patio o jardín, es una buena opción.
Una vez que el perro esté mojado, necesitarás tener todos los productos y el agua cerca. Nunca dejes a un perro desatendido en la bañera ya que se pueden escapar.
El agua tibia es ideal, nunca uses agua hirviendo ya que puedes quemar su piel, pero tampoco uses agua fría, ya que se puede enfermar .
Luego de hacer espuma con el champú, frotalo con un movimiento circular especialmente en sus patas y otros lugares propensos a ensuciarse, continúa hasta finalizar con su cara para evitar que el jabón gotee en sus ojos u oídos.
Enjuaga desde la cabeza y continúa hasta su panza, las patas y termina con la cola.
No seques a tu perro con un secador. En cambio, abrigarlo con una toalla para que absorba la humedad y retenga calor. Sólo usa un secador si el perro tiene el pelaje largo o hace frío.
Se recomienda bañar a un cachorro después de su primer mes de vida o cuando finaliza su pauta de vacunación, esto puede variar entre las seis y 12 semanas de vida.