Durante las vacaciones en la playa los niños juegan en la alberca y en el mar durante muchas horas y esto generalmente les causa dolorosas quemaduras en la piel, si no utilizan la protección solar adecuada.
Claire McCarthy, investigadora de la Universidad de Harvard, recomienda aplicar bloqueador solar a los niños cada hora, especialmente si se meten y salen del agua contínuamente.
Si por otras situaciones tu hijo se quemó demasiado con el sol lo mejor es que inmediatamente lo resguardes en la sombra o en un lugar cerrado, pues dejarlo bajo los rayos del sol podría empeorar las cosas.
Puedes calmar la incomodidad de las quemaduras con un baño de agua fría o con un trapo húmedo en la piel.
Luego limpiar con agua la zona con quemaduras debes untar a tu pequeño una loción o un gel con aloe vera, pues es el mejor producto para aliviar la irritación. También puedes recurrir al ibuprofeno, pero sólo con la recomendación de un médico.
Los artículos que jamás se pueden poner en la piel con quemaduras con los que tienen benzocaína, lidocaína o petróleo, pues sólo irritará más la zona afectada.
El roce de la tela podría irritar más la piel y hacer sufrir a los niños, por lo que la experta de la Universidad de Harvard recomienda vestirlos con ropa ligera pero que los cubra bien del sol.
Con las quemaduras de sol la piel de los niños se queda sin agua, así que lo mejor es darles líquidos contínuamente.
Debes recurrir a un doctor si observas que tu hijo presenta calambres, náuseas, vómitos, mareos o somnolencia, ya que podría tratarse de una situación más delicada.
Consulta en la galería de arriba algunos consejos para usar protector solar en la playa durante este verano.