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Los viajes en avión pueden causar problemas de circulación para algunas personas, aunque por muchos años hayan viajado en avión, así que es importante identificar las señales correctamente.
Los coágulos usualmente se forman en las venas de las piernas cuando las rodillas están dobladas o no se mueven durante varias horas, por lo que es más probable que se formen durante vuelos largos.
Se pueden manifestar con hinchazón en la pantorrilla, calambres, enrojecimiento o hematomas y con un aumento de temperatura en la zona de la pierna que está hinchada.
Estos síntomas pueden permanecer durante varios días después del viaje, así que es importante acudir con un médico si se presentan estos síntomas.
Si un coágulo se rompe se puede alojar en una arteria pulmonar y causar serios problemas para respirar, lo cual se conoce como tromboembolismo pulmonar.
Para evitar que se creen coágulos durante los viajes largos en avión debes usar ropa holgada, zapatos cómodos, evita cruzar las piernas beber al menos ocho onzas de agua cada hora, así como no beber alcohol, cafeína ni consumir alimentos salados.
Especialistas de la Universidad de Harvard también recomiendan caminar por el pasillo del avión al menos una vez cada hora y mantener el vacío el espacio de las piernas en el asiento para poder estirarlas ocasionalmente.
Si eres tolerante a las aspirinas también puedes tomar una de 81 miligramos 30 minutos antes de la hora del despegue de tu vuelo.
Consulta en la galería de arriba algunos factores de riesgo para la formación de coágulos.
