Investigadores de la Universidad de Emory, en Atlanta, desarrollaron un tratamiento para bajar de peso a través de la congelación del nervio que envía la señal al cerebro de que el estómago está vacío.
El radiólogo David Prologo, investigador principal del experimento, aclaró que el tratamiento está destinado para pacientes con obesidad leve o moderada, con el objetivo de ayudarlos a disminuir su peso, complementado con una alimentación saludable y ejercicio.
El procedimiento consiste en insertar una aguja en la espalda hasta llegar al nervio vago posterior del tronco, el cual se localiza en la base del esófago. Después, se utiliza gas argón para congelarlo.
En todo momento, el radiólogo intervencionista se guía con imágenes en vivo de una tomografía a través de una pantalla.
De acuerdo con el radiólogo David Prologo, al congelar el nervio, se reduce la magnitud de la señal que manda y el cerebro percibe levemente cuando el estómago está vacío, lo cual reduce la sensación de hambre y se reduce la necesidad de ingesta de alimentos de las personas.
Además, el congelamiento retrasa el tránsito de alimentos hacia el estómago para que los pacientes se sientan satisfechos más rápido y no presenten la sensación de hambre de forma frecuente.
Porlogo asegura que hasta el momento el método es seguro, ya que ninguno de los 10 sujetos de prueba que se utilizaron presentó complicaciones o efectos secundarios durante los tres meses de observación.
Los pacientes elegidos en el experimento tenían un índice de masa corporal de entre 30 y 37 por ciento. A lo largo de 90 días, los sujetos perdieron en promedio el 3.6 por ciento de su peso y 14 por ciento de masa corporal.
Ya que el método continúa en su fase experimental, los investigadores están reclutando a más pacientes para comprobar la eficacia de congelar el nervio vago posterior del tronco, informó Prologo al presentar el estudio en la Reunión Científica Anual de la Sociedad de Radiólogos Intervencionista, de acuerdo con Science Daily.