La presión arterial es considerada como uno de los principales indicadores de la salud cardiovascular, por lo que monitorearla es una forma importante para controlar afecciones cardíacas mayores entre visitas al médico, indica Harvard.
Tales como derrames cerebrales, infartos, presión alta, enfermedades cerebrovasculares y vasculares periféricas, insuficiencia cardíaca, arritmias o cardiopatías.
La presión arterial, llamada signo vital, es una de las cuatro principales proveedoras de información sobre la cantidad de trabajo que realiza el corazón para bombear sangre a través de las arterias.
Los otros signos vitales son la temperatura corporal, ritmo cardíaco y frecuencia respiratoria.
Se mide mediante dos lecturas diferentes: la presión sistólica que representa el primer número o el más alto de la lectura y la presión diastólica que es el segundo número o el más bajo. Por ejemplo 117/80 mm Hg (milímetros de mercurio).
Según los expertos, la sistólica mide la presión dentro de la arteria cuando el corazón se contrae para bombear sangre, mientras la diastólica es la presión dentro de la arteria una vez que el corazón descansa entre latidos.
Los números más altos en cualquiera de los dos registros señalan que el corazón está trabajando más rápido y duro para bombear sangre en las arterias.
La American Heart Association (AHA) recomienda el monitoreo contínuo de la presión arterial, especialmente en personas con presión arterial alta o hipertensión, esto significa que pueden recurrir a la toma casera para evitar ir de forma frecuente al médico.
Harvard sugiere el uso de equipos sencillos, pero especializados para tomar la presión en casa.
Estas herramientas se llaman tensiómetros domésticos con costos variados entre 800 y 2 mil pesos mexicanos.
Algunos son brazaletes que se inflan automáticamente alrededor de la parte superior del brazo y muestra en una pantalla los resultados fáciles de leer.
Hay otros dispositivos que se colocan alrededor de la muñeca o se adhieren en un dedo, pero estos suelen ser menos precisos.
Los expertos recomiendan utilizar una libreta para llevar el control de la presión cada vez que se toma, éste puede ser útil para el médico. La AHA tiene un registro de presión arterial gratuito disponible para descargar (visita este enlace).
Se recomienda tomar dos mediciones por la mañana, espaciadas por unos minutos y dos más en la noche.
Harvard apunta que se pueden tomar después del café o de los medicamentos, pero no después de hacer actividades físicas.
Para entender los números que aparecen en el dispositivo, es necesario conocer tu presión normal, para esto acude con tu médico para que te lo especifíque.
Si realizas las tomas en la mañana y noche podrás obtener el promedio de la sistólica y diastólica por separado.
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