El Jet lag se disipa a medida de que el reloj interno se reinicia a la nueva zona horaria en la que se encuentra. Foto: Pixabay
Aunque a veces el cuerpo tarda en acostumbrarse a dicho cambio. Foto: Pixabay
Expertos aseguran que una manera de esquivarlo es obtener la exposición adecuada de luz que realineará el reloj circadiano a la nueva zona horaria. Foto: Pixabay
Debes obtener la exposición de la luz de la mañana y evitar la exposición de la luz de noche durante un viaje hacia el este, y lo opuesto durante un viaje hacia el oeste. Foto: Pixabay
Cambia el reloj circadiano a la nueva zona días antes de volar. Esto funciona cambiando la hora de la luz y la oscuridad de una a dos horas cada día, dependiendo la dirección en la que se vuele. Foto: Pixabay
Por ejemplo: en un vuelo de Dallas a Londres el cuerpo se enfrenta a una diferencia horaria de seis horas. Se sugiere cambiar el horario del cuerpo a la hora de Londres acostándose una hora más temprano y levantarse una hora más temprano durante seis días antes del viaje. Foto: Pixabay
Lo puedes lograr con el uso de luces brillantes para mantenerte despierto y alerta, y dormir en una habitación completamente oscura para facilitar el sueño. Foto: Pixabay
Puedes lidiar con él si te mantienes bien hidratado. Foto: Pixabay
Durante el vuelo y antes de dormir evita consumir alcohol ya que puede interrumpir el sueño. Foto: Pixabay
Haz ejercicio una vez que llegues a tu destino y evita alimentos que puedan causar indigestión. Foto: Pixabay
Cambia tus comidas a una hora cercana a la hora de comida en tu destino. Foto: Pixabay
Prueba con la melatonina, una hormona que funciona con los ritmos circadianos, se recomienda tomar de uno a tres miligramos dos horas antes de dormir. Foto: Pixabay