La emergencia sanitaria actual ha obligado a gran parte del mundo a aislarse para detener la propagación del coronavirus y reducir el número de casos diagnosticados por día, así como las muertes.
Si bien es de suma importancia someterse a este tipo de prácticas de salud pública, entre ellas incluidas la cuarentena, el distanciamiento social y el toque de queda, investigaciones publicadas en The National Center for Biotechnology Information de Estados Unidos aseguran que las personas pueden desarrollar afecciones en su salud física y mental si no sostienen contacto humano por periodos prolongados.
Afecciones que principalmente se catalogan como ansiedad, depresión, deterioro cognitivo, mala calidad de sueño, sistema inmunológico débil, problemas cerebrovasculares y coronarios; además de aumento en los niveles de estrés y en el riesgo de crear hábitos de vida poco saludables.
En los tiempos de coronavirus es complicado mantener contacto social si no se realiza por medio de las tecnologías y plataformas sociales que permiten la comunicación a través de pantallas o chats.
No obstante, el psiquiatra y científico con base en <span >Nueva York</span>, Zlatin Ivanov, sugiere que la salud física y mental puede mantenerse en óptimas condiciones con pequeñas actividades que estimulen la producción de neurotransmisores que promueven la salud mental y estabilidad como la dopamina, la oxitocina, endorfinas y la serotonina.
Se recomienda que se realice lo siguiente:
El ejercicio está científicamente catalogado como un reductor del estrés. Libera endorfinas, unas sustancias químicas del cerebro que dan la sensación de felicidad, además, disminuye el cortisol y la adrenalina.
Sin tener que salir del hogar, se pueden realizar ejercicios de fuerza, hacer bicicleta estacionaria o caminar sobre cintas.
La meditación reduce la ansiedad y la depresión. Estudios científicos han encontrado que sólo se necesita 10 minutos de esta actividad para liberar la depresión y crear resistencia emocional.
Expertos aseguran que los espacios naturales benefician al estado de ánimo y reducen la actividad de la corteza frontal del cerebro, un área relacionada con la ansiedad.
Durante el aislamiento y cuarentena es complicado ir en busca de dichos espacios, pero no es imposible. Algunos parques todavía permiten el acceso de personas siempre y cuando mantengan una distancia promedio de dos metros con otros individuos, no tosan ni estornuden al aire libre, y se laven las manos con frecuencia.
Otras actividades que benefician la salud general durante los aislamientos son pasar tiempo con la familia, probar nuevos pasatiempos y buscar la concentración en las tareas diarias.
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