El adiestramiento de las mascotas para que tengan un buen comportamiento dentro de la casa y en lugares específicos se basa en la paciencia, la constancia y refuerzos para inculcarles buenos hábitos desde pequeños que les durarán toda la vida.
De acuerdo con los expertos, las mascotas, en especial los cachorros de perros, tardan entre cuatro y seis meses en completar un entrenamiento efectivo de comportamiento dentro de la casa en cuanto a ‘ir al baño’ se refiere.
Si bien el proceso suena fácil y hasta divertido, el entrenamiento es todo un viaje tanto para el perro como para su familia.
El tamaño de los perros puede ser un factor determinante para el entrenamiento. Pets Webmd señala que las razas pequeñas tienen vejigas pequeñas y metabolismos más rápidos, por lo que la ida al baño es más frecuente; también influye el entorno en donde viven e incluso el trato que recibe por parte de sus amos.
Los expertos señalan que el momento ideal para comenzar a entrenar a un perro es entre las 12 y 16 semanas de edad ya que a esta edad ya tiene un control de vejiga y de evacuaciones intestinales.
Cuando los perros llegan a casa grandes o con antecedentes de haber vivido por mucho tiempo en refugios, es normal que el entrenamiento dure más tiempo.
Los especialistas señalan que los amos tienen que cambiar la forma del comportamiento del perro a través del método estímulo y recompensa.
American Kennel Club recomienda confinar a los perros en una jaula o caja para perros.
La caja servirá para vigilarlos más fácil y obtener señales de cuando necesitan ir al baño.
La caja debe ser lo suficientemente grande para que pueda acostarse, estirarse, pero no para que pueda hacer sus necesidades. La mascota decidirá el momento en que quiere salir y lo hará saber por medio de lloriqueos o rascando la caja. También lo hará saber cuando le ande del baño.
La doctora Mary Burch y especialista de AKC señala que el uso de almohadillas y el adiestramiento con papel puede ser complicado debido a que “se está reforzando dos opciones diferentes para el cachorro”.
Las almohadillas son una especie de tapetes desechables en donde los perros pueden hacer sus necesidades dentro de la casa, pero sin manchar más allá de su almohadilla.
Una vez que el perro esté más grande o tenga cierta consciencia podrá adoptar un lugar en específico fuera de casa para hacer del baño.
Los perros pueden tener un poco de ayuda de sus amos para controlar sus evacuaciones durante el día a través de horarios, pero cuando están pequeños de edad o son pequeños de tamaño, los amos deben atender momentos específicos como los siguientes:
- La primera evacuación en la mañana
- Última evacuación en la noche
- Después de jugar en interiores
- Después de pasar tiempo en una caja
- Al despertar de una siesta
- Después de masticar un juguete o un hueso
- Después de comer
- Después de beber
Los dueños deben observar y supervisar los comportamientos de sus perros para identificar el momento en que quieren ir al baño.
Asimismo, deben controlar sus dietas. Debido a que los cachorros tienen sistemas digestivos inmaduros, no pueden manejar mucha comida en su cuerpo.
Los especialistas sugieren dividir su alimentación en tres comidas pequeñas durante el día.
Si los perros suelen recibir regaños por orinarse o hacer del dos en lugares prohibidos, también merecen recibir felicitaciones por hacerlo en lugares establecidos y permitidos.
Se sugiere elogiarlos con ánimos, aplausos, cariños físicos, caricias o con premios comestibles si hacen bien las cosas.
Si los amos prefieren sacar al aire libre al perro, es necesario que se queden un poco más de tiempo afuera para que el perro haga bien y no tenga la necesidad de hacer dos veces en un lapso de tiempo corto.
Para esto, los dueños siempre deben traer consigo bolsas para limpiar la suciedad.
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