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Lograr entender lo que tu gato trata de decirte puede parecer una misión imposible considerando sus personalidades independientes y serias comparadas con las acciones y gestos animosos de los perros.
No obstante, los especialistas apuntan que observar ciertas señales y actitudes puede reflejar lo que tu minino trata de decirte en determinado momento o lugares.
¿Cómo entender el lenguaje corporal de mi gato?
De acuerdo con la doctora veterinaria Noelle Weeks del Centro de Recursos Veterinarios de la Sociedad Protectora de Animales en Pensilvania, la lectura del lenguaje corporal del gato depende de observar las señales corporales y del entorno en donde suceden.
Los gatos suelen utilizar la posición de su cuerpo, de la cola, las orejas, los ojos, la vocalización y los bigotes para comunicarse.
Orejas
Adelante: alerta, interesado o feliz.
Hacia atrás, de lado, planas: irritable, enojado o asustado.
Giratorias: atento.
Ojos
Pupilas constreñidas: agresivo, pero posiblemente alegre.
Pupilas dilatadas: grandes-nervioso o sumiso, muy dilatadas-defensivamente agresivo, completamente dilatadas-juguetón.
Cola
Erguida con pelaje plano: alerta, curioso o feliz.
Pelaje levantado: enojado o asustado.
Cola sostenida abajo o entre las piernas: inseguro o ansioso.
Sacudidas de un lado a otro: agitado, o enojado si lo hace rápido.
Cola temblorosa: emocionado, feliz.
Cuerpo
Espalda arqueada, pelaje erizado: asustado o enojado.
Espalda arqueada, pelaje plano: aceptando tu toque.
Tumbado boca arriba, ronroneando: muy relajado.
Acostado boca arriba gruñendo: molesto y listo para atacar.
Vocalización
La vocalización de un gato depende de la edad y lo sociable que sea, dicen los expertos de Human Society. Los gatos tienen diversos chillidos:
Maullar: puede ser un saludo, una orden, una objeción o un anuncio.
Chirridos y trinos: son la forma de que una madre llaman a sus crías.
Ronroneo: signos de satisfacción. Hay veces que suelen ronronear cuando están ansiosos o enfermos, estos sonidos los hacen con el fin de consolarse.
Gruñir, silbar o escupir: está molesto, asustado o agresivo.
Aullido fuerte y prolongado: el gato tiene algún tipo de angustia, está buscándote o con dolor.
Parloteo, chillido o gorjeo: emoción o hambre.
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