Si bien hacer dieta y llevar un estilo de vida sano puede prevenir una serie de enfermedades crónicas como la obesidad, un nuevo estudio encontró que hay un medicamento que puede ayudar a la pérdida de peso en pacientes con esta última afección.
Un medicamento utilizado para tratar la diabetes de tipo II promueve la pérdida de peso considerable en personas con obesidad con tan sólo una toma por semana, indicación de administración sugerida para el medicamento.
Lo anterior lo asegura una investigación publicada por The New England Journal of Medicine que analizó la pérdida de peso, de hasta un 20 por ciento, de 2 mil 500 participantes en un periodo de 72 semanas.
Los investigadores separaron a los voluntarios en cuatro grupos, tres de ellos recibieron dosis de tirzepatida, el medicamento en cuestión, para administrarse una vez a la semana, mientras el cuarto grupo recibió placebo. A los cuatro grupos se les dio sesiones de asesoramiento sobre buenos hábitos de vida y alimentación sana e hicieron ejercicio con frecuencia.
En los registros se destacó que los pacientes que tomaron el medicamento bajaron de peso más notablemente y rápido en comparación con quienes no lo hicieron.
"La obesidad debe tratarse como cualquier otra enfermedad crónica, con enfoques efectivos y seguros que se dirijan a los mecanismos subyacentes de la enfermedad, y estos resultados subrayan que la tirzepatida puede estar haciendo exactamente eso", dijo la investigadora principal Ania Jastreboff, MD, PhD, profesora asociada de la Escuela de la Universidad de Yale y directora de Control de Peso y Prevención de la Obesidad en el Centro de Estrés de Yale.
La tirzepatida, un medicamento aprobado recientemente por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas inglés) que apoya al tratamiento de tipo II y que promete ser un tratamiento para las personas con obesidad.
La tirzepatida funciona con dos hormonas que controlan el azúcar en la sangre y envían señales de saciedad al cerebro, lo que bloquea el hambre por más tiempo.
De acuerdo con estadísticas de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), la prevalencia de la obesidad en Estados Unidos fue de casi 50% durante 2017 hasta principios de la pandemia en 2020.
Esta afección está vinculada a enfermedades crónicas que ponen en peligro la vida de los pacientes como enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, diabetes tipo II y varios tipos de cáncer.
De hecho, la obesidad está posicionada como una de las principales causas de muerte tan sólo en dicho país y una de las más caras anualmente, con costos médicos que superan los $173 mil millones de dólares, según registros de 2019.