El colesterol alto es un padecimiento que afecta a cerca de 29 millones de estadounidenses mayores, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.
Las personas con altos niveles suelen ser más propensas a desarrollar enfermedades mortales como enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular, diabetes, enfermedad renal, glándula tiroides hiperactiva y síndrome ovárico poliquístico, a su vez, también afecta a la salud ocular.
Según Harvard, el colesterol alto desencadena glaucoma, una afección ocular peligrosa que daña el nervio óptico hasta conducir a la pérdida de visión irreversible.
Los especialistas aseguran que la presión de los ojos, característico del glaucoma, aumenta en conjunto con los niveles de colesterol en la sangre.
Un estudio publicado en JAMA Ophthamology analizó 866 casos de glaucoma primario “de ángulo abierto”, el tipo más común, entre 136 mil voluntarios que tuvieron un seguimiento de 15 años o más.
Cada participante proporcionó actualizaciones sobre sus niveles de colesterol cada dos años y el uso de estatinas, medicamentos para controlar el colesterol.
Los investigadores encontraron que por cada aumento de 20 puntos de colesterol, había un aumento del siete por ciento en el riesgo de desarrollar glaucoma.
El uso de estatinas redujo el riesgo considerablemente. Quienes lo tomaron durante cinco años o más, tuvieron un riesgo menor del 21 por ciento.
¿Qué es el glaucoma?
En Estados Unidos, el glaucoma afecta a más de 2.7 millones de personas mayores de 40 años, y es una de las principales causas de ceguera irreversible de todo el mundo en conjunto con las cataratas por edad y la degeneración macular, informa la Clínica Mayo.
Ocurre cuando se acumula líquido en la parte frontal del ojo y éste aumenta la presión del ojo y el nervio óptico.
El primario de ángulo abierto es el más común, ocurre donde el ojo no drena el líquido de forma normal, no duele y al inicio no causa problemas de visión.
El glaucoma de ángulo cerrado o de ángulo estrecho ocurre cuando el iris está muy cerca del ángulo de drenaje y no deja que el líquido pase correctamente, a su vez acelera la presión.
A comparación del otro tipo, el estrecho ocasiona visión repentina borrosa, dolor ocular intenso y de cabeza, náuseas, vómito y visión de halos alrededor de las luces.
Se sugiere consultar con un experto si se presentan estos síntomas en conjunto con los del colesterol: hinchazón de las extremidades, halitosis, boca seca, urticaria, dolor de cabeza, dificultades en el ritmo intestinal, pesadez en el estómago e indigestión.
Disminuye las posibilidades de elevar el colesterol tomando los medicamentos prescritos por el especialista, siguiendo una dieta saludable con plantas, frutas, verduras y cereales integrales.
Controla el consumo de grasas saturadas en carnes rojas y productos lácteos enteros, baja de peso, realiza ejercicio de forma regular y evita fumar.