Los niños pueden sentir ansiedad al tener cambios o nuevas experiencias en su vida, como entrar a una nueva escuela o cambiarse de casa, pero los padres pueden ayudarlos a adaptarse sin que esto implique angustia y sufrimiento.
Los menores de edad pueden presentar ansiedad cuando se separan de sus padres para ir a la escuela o a una fiesta infantil, pues creen que algo malo podría ocurrirles a ellos o a sus seres queridos si están lejos.
También puede ser ocasionada por fobias a cosas o situaciones, como una tormenta eléctrica, o por el temor a situaciones sociales que los hacen sentir juzgados o humillados, de acuerdo con especialistas de la Universidad de Harvard.
Los padres pueden ayudar a sus hijos a no sentir tanta ansiedad con un conocimiento previo de las situaciones que la desencadenan, como visitar antes el campamento al que irán en el verano para que ubique y sepa cómo actuar ante posibles acontecimientos.
Es de mucha utilidad que los papás les pidan a los infantes que le pongan un nombre y dibujen su ansiedad para que la exteriorice a aprenda a distanciarse de ella.
No basta con alejar a los niños de las situaciones que incrementan su angustia, pues huir no es la solución. Los padres de familia pueden hacer que sus hijos adopten herramientas de tolerancia, como mojar la cara o subir y bajar escaleras para descargar la tensión.
Además, deben acudir con un pediatra o un psicólogo infantil que diagnostique la gravedad de la ansiedad en los niños.
Consulta en la galería de la parte superior los principales síntomas de ansiedad en los niños.