Los dolores de cabeza son malestares que todo mundo hemos experimentado varias veces a lo largo de nuestra vida, de manera leve o intensa; por lapsos de tiempo prolongados o cortos.
Cuando los dolores son leves no representan mayor riesgo para nuestra salud, pero cuando son intensos, de larga duración o se presentan con frecuencia, lo ideal es consultar con un especialista para descartar complicaciones médicas.
De acuerdo con Harvard, hay más de 300 tipos de dolor de cabeza, aunque científicamente no se saben las razones de todos ellos.
Algunos pueden ser por gripe, migraña, dolor crónico, aneurismas, vértigo, estrés, alergia e incluso por tensión.
Se sabe que este tipo de dolor se desarrolla en cierto momento del día acompañado de síntomas especiales.
Harvard menciona que el dolor por tensión aparece por las tarde con dolores leves a moderados que se sienten como una “opresión sorda o una banda de presión”.
Los dolores comienzan cuando los músculos del cuello, hombros y el cuero cabelludo se tensan. Si bien no es un malestar que requiera atención médica especializada, sí es un malestar que puede afectar las tareas del día a día.
Los expertos apuntan que el tejido cerebral y el cráneo no son los responsables ya que no tienen nervios que registren el dolor.
Por el contrario, los vasos sanguíneos y los nervios importantes en la cabeza, cerebro y cuello son los que registran el dolor común.
Los dolores tensionales frecuentes y normales van de una a dos veces por semana.
Duerme lo suficiente cada noche, no te saltes comidas y procura controlar tu ritmo de trabajo para evitar el estrés y el cansancio.
Puedes canalizar tu tensión con terapias de relajación física y psicológica de forma regular.
También puedes utilizar enfoques físicos para relajar tus músculos o practica ejercicio que ayuden a tus músculos a fortalecerse y estirarse.
Según Harvard, esta técnica requiere un entrenamiento especial que ayuda a evitar dolores tensionales recurrentes.
Es utilizado por terapeutas que utilizan electrodos en la piel para enviar señales eléctricas en los músculos del cuello y hombros.
Si los dolores son frecuentes, intensos y no reciben alivio de las técnicas ya mencionadas, lo ideal es acudir al médico.
Esto debido a que algunas personas con dolores tensionales tienen áreas muy sensibles, conocidas como puntos gatillo, en la parte posterior del cuello o en los hombros.
Los puntos necesitan una inyección de analgésicos local para eliminar las molestias y prevenir que vuelvan a aparecer. Además, los especialistas pueden prescribir medicamentos especiales para dolores de cabeza por tensión.
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