TE RECOMENDAMOS

Una de las principales consecuencias que un sismo trae a la salud mental de las personas tiene que ver con el estrés, pues además del susto que libera oxitocinas en el cuerpo, el temor de los colectivos suele ser contagioso aumentando la angustia.

Para evitar esta situación, la gran mayoría de las personas busca estar acompañada en los momentos posteriores a la crisis. Quedarse solo puede avivar temores aunque realmente no exista razón por la cual temer.

Según un artículo publicado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, el Dr. Eduardo Calixto, investigador del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz (INPRFM), explica que ante crisis como las de un sismo que experimenta un colectivo, “tenemos la necesidad de sentirnos acompañados y de acompañar al otro” a fin de liberar el “estrés común nos genera ansiedad, depresión y tristeza”.

De acuerdo con el Dr. Calixto otra de las formas de liberar estrés es el momento en que “nos sentimos capaces de ayudar cuando estamos bien”, aunque no todas las personas estamos preparadas para esto, especialmente niños y también algunos adultos.

Entonces ¿qué hacer para ayudar a liberar el estrés en estas personas?

El Dr. Calixto recomienda no perder la calma ante los menores, como primer paso, toda vez que estos aprenden el miedo de ver a los demás con miedo, indica.

Asegura que aunque son niños, se les debe explicar abiertamente lo que sucede, que estamos frente a una situación con problemas y que implica ser solidarios.

Pero para lograr liberar el estrés en un niño, lo primordial es “enseñarles a abrazar y tocar, es importante que abracemos al niño para que con ello, su cerebro pueda disminuir la angustia, la ansiedad y el miedo. El abrazo, un beso o la suavidad de una palabra”, explica Calixto.

Mientra que en un adulto que presente estrés tras un sismo, aunque parezca contradictorio, Calixto sugiere hablar con él o ella sobre la situación, informarlo de los daños.

Más allá de angustiar más a la persona, le será de ayuda el asimilar lo que ocurre a su alrededor.

“Saber qué está pasando —aun en la crisis más fuerte— disminuye la tensión y es algo muy interesante porque entre menos sepamos, la vulnerabilidad del humano se aprecia más”, indica el especialista.

Google News

TEMAS RELACIONADOS