TE RECOMENDAMOS
¿Sabías que existe un sistema de codificación por colores que utilizan los dueños de perros para indicar problemas de comportamiento o salud, incluso si su mascota está en servicio?
Este sistema tiene como nombre Código Universal de Colores para Mascotas y funciona similar a un semáforo en la interacción humano-perro con personas ajenas que no conocen al animal en cuestión o no saben si están enfermo o si es agresivo. A continuación te explicamos de qué va esto.
¿Qué significa el Código Universal de Colores para Mascotas y cómo funciona?
Si alguna vez has visto a un perro paseando con un collar, pañuelo, arnés o correa de un color específico, es porque el dueño te quiere decir algo sobre el comportamiento de su mascota y la permisividad que tendrías de interactuar con ella.
Algunos perros han tenido experiencias de vida traumáticas asociadas con otros perros o personas por lo que pueden volverse temerosos y mostrarse incómodos o ansiosos en público.
Los dueños que han identificado comportamientos problemáticos o específicos en sus perros apuestan por usar accesorios codificados por colores para mantener a su mascota a salvo cuando están fuera de casa o en situaciones o ambientes abiertos y ajenos.
Este sistema de codificación por colores no es una práctica negativa, sino una forma de garantizar la seguridad de las personas y los perros en vías públicas.
De acuerdo con el Gobierno de la Ciudad de México, estos son los colores del Código Universal de Colores para Mascotas y su significado:
- Rojo: Anuncia precaución y pide no acercarse al perro.
- Naranja: No se lleva bien con otros perros.
- Amarillo: El perro es nervioso o impredecible.
- Morado: Pide no alimentar al perro “por ningún motivo”.
- Verde: El perro es amistoso con los humanos u otros perros.
- Azul: Se encuentra en servicio o en entrenamiento.
- Blanco: El perro tiene algún tipo de discapacidad.
¿Es obligatorio en la Ciudad de México?
El Gobierno de la Ciudad de México invita a los dueños de perros a usar el Código Universal de Colores para Mascotas en los collares cuando los saquen a pasear con el fin de resguardar la seguridad y bienestar de los animales y de las personas que pudieran intentar interactuar con ellos.
“El listoncito aquí significa peligro, pe-li-gro! Nuestros lomitos son seres sintientes, ¡y es nuestra responsabilidad darles el mejor trato! Para organizar una convivencia segura, es esencial conocer el Código Universal de Colores para mascotas. Así, otros dueños sabrán cómo interactuar con ellos de manera respetuosa”, señala la CDMX.
La cuenta del gobierno en X dice que el color puede estar con collares, listones o pañuelos.
CURP para mascotas en la CDMX
La invitación a seguir este código de colores se une a la obligatoriedad de la CDMX a registrar a los perros a un sistema similar al CURP, que avala la existencia y propiedad de un animal doméstico.
Se trata del Registro Único de Animales de Compañía (RUAC), que es similar a la Clave Única de Registro de Población (CURP) que como residentes de México tenemos. A partir del 1 de abril de 2024 se volvió obligatorio que todas las mascotas que vivan al menos en la Ciudad de México lo tengan; en el documento legal se señalan datos básicos e importantes de la mascota y de las personas responsables.
El CURP para mascotas, como se le conoce al documento de forma coloquial, se puede tramitar de dos formas: online en el sitio web agatan.cdmx.gob.mx o ruac.cdmx.gob.mx/ y presencial en la Agencia de Atención Animal (AGATAN).
Primero, la persona encargada debe registrar sus propios datos en el sitio web ya mencionado para iniciar sesión, posteriormente se proporcionan datos más particulares como edad, teléfono, dirección, nivel de escolaridad y tipo de vivienda.
El paso siguiente es dar información sobre el o los animales a cargo como el nombre, edad, especie y raza, la forma en que fue adoptado, características físicas, señas particulares y datos sobre su estado de salud.
Esta información generará un documento electrónico con su clave de registro, uno similar al CURP de los mexicanos.
Dicha clave debe estar a la vista, ya sea en la placa de identificación de la mascota o en su pechera, en especial cuando las mascotas salen a la calle a pasear o andan sueltos; en caso de que se extravíen o sea necesario, la clave servirá para identificar al dueño responsable y su contacto.