La crisis de sarampión sigue en incremento en los Estados Unidos y ha registrado un nuevo récord desde que se declaró su erradicación.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades informaron que existen 465 casos confirmados de este padecimiento, del 1 de enero al 4 de abril de 2019, en 19 estados de la Unión Americana.
El anterior brote más grande ocurrió en 2014, con 667 casos. En este época, el mayor número de casos se concentró en comunidades de amish de Ohio que no estaban vacunados.
De acuerdo con el reporte de los CDC, los brotes actuales están relacionados con personas que viajaron a países como Israel, Ucrania y Filipinas, sin estar vacunados
Las entidades con casos de sarampión son Arizona, California, Colorado, Connecticut, Florida, Georgia, Illinois, Indiana, Kentucky, Massachusetts, Michigan, Missouri, Nevada, New Hampshire, Nueva Jersey, Nueva York, Oregon, Texas y Washington.
El virus se propaga por el aire cuando una persona infectada estornuda o tose. Además, es altamente contagiosa y puede contraerse al estar en una habitación en la que estuvo el virus, hasta dos horas antes.
Para evitar riesgos, todas las personas deben recibir la vacuna contra el sarampión, especialmente si viajarán al extranjero.
En Estados Unidos, han incrementado los casos de esta enfermedad por la propagación de noticias falsas que aseguran que las vacunas no son necesarias y por el rechazo de la inmunización por motivos religiosos y filosóficos.
En regiones como Nueva York y Nueva Jersey, el brote cobró fuerza en las comunidades de judíos ortodoxos no vacunados.
La vacuna debe aplicarse, en una primera dosis, entre los 12 y 15 meses de edad y la segunda entre los 4 y los 6 años.
Las complicaciones son más comunes en los primeros años de vida y pueden provocar infecciones de oído, diarrea, neumonía, inflamación del cerebro e incluso la muerte en los niños .
Consulta en la siguiente galería los principales síntomas del sarampión.