Canadá ha alcanzado un acuerdo con Pekín para repatriar a sus ciudadanos residentes que así lo quieran de la región china donde se originó el brote del nuevo coronavirus, anunció el viernes el ministro de Exteriores, François-Philippe Champagne.
El jefe de la diplomacia canadiense discutió este asunto con su homólogo chino, Wang Yi, durante una conversación telefónica el jueves por la noche, en la que Champagne le expresó su "solidaridad con el pueblo chino", según un comunicado del Gobierno de Ottawa.
El ministro "solicitó colaboración del gobierno chino para ayudar a los ciudadanos canadienses que quieren salir de la región, a lo que el consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores Wang respondió afirmativamente", precisó el texto.
Unos 200 canadienses que residen en la ciudad de Wuhan (centro de China), donde apareció el nuevo virus, han pedido asistencia consular para ser repatriados a Canadá, donde hay tres casos confirmados del coronavirus chino.
Canadá ha fletado un vuelo para trasladar a estas personas de regreso a su país, pero aún necesita el visto bueno de Pekín para realizar la operación.
Otros países como Estados Unidos, Reino Unido, Corea del Sur y Japón ya han sacado de esta región de China a sus ciudadanos.