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Los perros son de las pocas mascotas que tienen una habilidad innata para poder comunicarse con los humanos para su propio beneficio, ya sea con gestos, miradas o comportamientos, según explican los especialistas de la Universidad de Arizona.
Pero más allá de esta capacidad social, existe otra conexión especial entre perros y humanos y un nuevo estudio lo ha estado analizando.
Una investigación publicada en la revista Neurolmage descubrió que los cachorros tienen un apego a la voz de sus dueños, lo que genera respuestas cerebrales relacionadas con recompensas en los cachorros.
Dicha actividad cerebral se asemeja a la que un bebé desarrolla con la voz de su madre.
“En los perros, al igual que en los bebés, no sólo las interacciones son positivas con el cuidador, sino que incluso escuchar su voz neutra es gratificante”, señaló Marta Gacsi, autora del estudio.
Los científicos llegaron a esta conclusión luego de analizar datos cerebrales y de comportamiento de 16 perros familiares de siete diferentes razas, incluidos labradores, border collies y golden retrievers.
El apego de los perros con la voz de sus dueños, así como sus comportamientos se midieron con el método llamado prueba de situación extraña en donde un perro estuvo con un extraño o con su dueño.
“Se codificaron los comportamientos relevantes de los perros (exploración, juego, saludar a la persona que entra, vocalización, contacto físico, pararse en la puerta, seguir a la persona que se marcha) tanto en presencia de los socios humanos como en la separación”, se lee en el informe.
Durante la prueba se destacaron tres puntuaciones basadas en los comportamientos de los sujetos: apego (del perro hacia el propietario), ansiedad (relacionada con el lugar) y aceptación (interacción con un extraño).
Las actividades cerebrales de los perros se midieron con imágenes de resonancia magnética funcional mientras escuchaban elogios por parte de sus dueños y escuchaban sus voces en tonos neutrales.
Los escáneres cerebrales mostraron que el centro de recompensa en el cerebro de los perros era más sensible a la voz de su dueño que de cualquier otra persona.
“Estudiar los mecanismos cerebrales detrás del apego del dueño del perro es particularmente emocionante, porque puede ayudar a comprender cuán similar puede ser este vínculo único entre individuos de diferentes especies a otras relaciones bien conducidas entre congéneres, por ejemplo, un niño a madre”.
El estudio concluyó que los perros pueden reconocer la voz de sus dueños y que, al hacerlo, desarrollan más apego y es gratificante para ellos como lo es la interacción de un bebé con su madre.
“Nuestros resultados señalan que los perros, al igual que en los bebés, no sólo las interacciones positivas con el cuidador, sino que incluso escuchar su voz neutra es gratificante”, señala el estudio.
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