Algunos lugares son intensamente significativos para nosotros. La mayoría de las veces, porque evocan recuerdos, sentimientos y emociones.
El equipo de National Trust trabajó con académicos de la Universidad de Surrey para saber qué papel juegan los lugares que amamos en nuestro bienestar físico y emocional.
Se realizaron diferentes tipos de investigación en cuatro meses: resonancias magnéticas para medir cómo el cerebro reacciona a lugares importantes fuera de casa, imágenes fMRI, entrevistas cualitativas en profundidad y sondeos.
Los hallazgos científicos demostraron que sí existe un vínculo entre lugares y personas. “Nuestro cerebro responde de manera específica a los lugares. Se genera una respuesta en áreas cerebrales que procesan emociones, lo que no se ve con objetos como un anillo de bodas o una fotografía”, señalan.
Esto sugiere que el lugar donde se casó una persona tiene una mayor importancia emocional que el anillo que recibieron en el día.
Nino Strachey, jefe de Investigación y Asesoramiento, señala que los lugares dan forma a lo que somos, a la vez que ofrecen beneficios para nuestra salud.
Por lo tanto, es vital que cuidemos de monumentos, playas y bosques para que también los disfruten las generaciones futuras.
En nuestra galería, conoce los beneficios de volver a los lugares que marcaron tu vida.