La nuez es uno de los alimentos más completos y saludables que existen, según apuntan los expertos. Gracias a sus componentes, la nuez es capaz de prevenir y reducir las posibilidades de desarrollo de enfermedades crónicas y peligrosas.
De acuerdo con un estudio citado por Harvard, comer nueces al menos dos semanas se vincula a un menor riesgo de morir por alguna enfermedad cardíaca.
La investigación recopiló datos de 39 mil mujeres que reportaron sus dietas al inicio del estudio durante 19 años, casi mil mujeres fallecieron de alguna enfermedad cardiovascular.
Los expertos trataron de descifrar los efectos de las nueces en los casos de sobrevivientes. Para la investigación, se incluyó el índice de masa corporal, la actividad física, hábitos de fumar y tomar y otros factores que pueden promover el desarrollo de este tipo de enfermedades.
Al final de la pesquisa, se descubrió que quienes comieron una porción de nueces de aproximadamente un cuarto de taza, al menos dos veces por semana, presentaron un 27 por ciento menos en el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular en comparación de quienes no comían nueces.
Se cree que la razón de lo anterior es porque las nueces controlan los niveles de colesterol y el azúcar en la sangre gracias a su rico contenido de proteínas, fibra, lípidos, calcio, hierro, vitaminas B6 y E, así como potasio, sodio, zinc y más.
Además, los aceites de las nueces contienen muchos ácidos grasos poliinsaturados y ácidos alfa-linolénico y linoleico, que pueden tener efectos antiinflamatorios que mantienen los vasos sanguíneos sanos.
Pasa lo mismo con las personas que incluyen proporciones generosas de frutos secos dos veces por semana a su dieta común.
Los estudios señalan que un intestino rico en bacterias promotoras de la salud y otro microbios es un intestino sano. Las nueces pueden influir en la producción de estas bacterias y, por consecuencia, reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
Las nueces son una fuente importante de omega-3 conocido como ácido alfa-linolénico, proporcionando 2.5 gramos por porción de una onza.
Esta grasa buena ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Los polifenoles en las nueces pueden reducir su riesgo de ciertos cánceres, incluidos los cánceres de mama, próstata y colorrectal.
Aunque las nueces son densas en calorías, el cuerpo absorbe muy pocas. De hecho, está comprobado que las nueces ayudan a controlar el apetito y el hambre, esto debido a que la nuez promueve la activación de una región del cerebro que ayuda a resistir las señales de comida altamente tentadoras como antojos dulces o fritos.
Algunos estudios apuntan que las nueces y sus compuestos pueden reducir el riesgo de diabetes de tipo II y controlarla a partir de sus capacidades de controlar el peso.
Sin embargo, los científicos creen que las nueces ayudan a controlar el azúcar más allá de su influencia sobre el peso corporal.
Las nueces contienen nutrientes, incluidas las grasas poliinsaturadas, los polifenoles y la vitamina E, que ayudan a reducir el daño oxidativo y la inflamación del cerebro.
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