Cada año, uno de cada 59 niños es diagnosticado con el Trastorno del Espectro Autista (TEA) tan sólo en Estados Unidos, una condición que no respeta, raza, género o condición económica.
De acuerdo con datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés), los casos de autismo, en la actualidad, están aumentando de forma acelerada con respecto a la década pasada, cuando los especialistas detectaban un caso entre 150 niños.
Aunque hay una amplia investigación en la materia, los expertos no se explican por qué se está volviendo cada más común, pero sí cuándo y cómo se debe tratar para asegurar un buen desarrollo y crecimiento de niños con este padecimiento.
Lo que se dice del padecimiento
Encontrar un diagnóstico de autismo no es sencillo en niños pequeños, pero una vez que se obtiene de forma clara, se mantiene hasta la adultez, indica Harvard.
Ante esto, un reciente estudio se dio a la tarea de investigar cómo y cuándo se diagnostica.
En un análisis de desarrollo de mil 200 niños, entre 12 y 36 meses, se creyó que al menos el dos por ciento de los voluntarios tenía autismo, pero tuvieron un desarrollo normal; mientras que el 24 por ciento de los pequeños que se pensó que no tenía el espectro, obtuvieron un diagnóstico positivo.
Lo que indica que en esas edades es impreciso determinar un diagnóstico y como consecuencia, un tratamiento.
¿A qué edad se puede diagnosticar el autismo de forma clara?
Harvard dice que en el primer año de vida, sólo hay un 50 por ciento de probabilidades de identificar el padecimiento, debido a que en esa edad, los niños comienzan a construir habilidades como formular palabras, responden comandos e interactúan con otros.
Con el paso de los meses, los diagnósticos suelen ser más precisos: los niños de 14 meses tienen un 80 por ciento de ser determinados con autismo, y los de 16 meses tienen un 83 por ciento.
A los 18 meses ya se sabe claramente si un niño presenta el espectro de acuerdo cuando su desarrollo de habilidades es débil o inexistente.
El tratamiento
Los expertos suelen someter a los niños autistas a un Análisis Conductual Aplicado (ABA) que divide las acciones y comportamientos en “pequeños pasos”:
Fomenta los comportamientos positivos y disminuye los negativos; incluye terapia ocupacional y de integración sensorial e impulsa estrategias para mejorar la comunicación con el uso de imágenes.
Este tipo de análisis no afecta si se utiliza para otros problemas de desarrollo como el síndrome de Asperger, discapacidad de lenguaje o crecimiento tardío, al contrario, asegura un mejor desarrollo en el futuro.
Costos económicos
Los CDC dicen que por año, los estadounidenses con niños autistas invierten un costos que van de los $11.5 mil millones, hasta los $60.9 mil millones de dólares.
La carga económica representa gastos en atención médica, tratamientos, educación especial y la pérdida de productividad de los padres.
Si sospechas que tu hijo o hija puede tener es espectro del autismo, no dudes en consultar con especialistas y tomar medidas para apoyarlos.