Aunque parezca que los gatos tienen la misma cara de indiferencia y molestia siempre, la ciencia ha encontrado que en realidad hacen casi 300 expresiones faciales para poder comunicarse con los humanos y otros animales domésticos.
Una investigación encontró que los felinos usan 276 expresiones faciales para comunicarse, incluidas 126 expresiones amistosas y 102 expresiones hostiles.
Los investigadores llegaron a esta conclusión luego de analizar a 53 gatos domésticos en una cafetería de gatos, ubicada en Los Ángeles, durante 10 meses.
Las 126 expresiones faciales amistosas incluyeron los gestos pacíficos de ojos cerrados que los dueños identifican cuando los gatos demuestran su afecto o están cómodos, mientras que las 102 expresiones hostiles incluyeron las pupilas estrechas u orejas planas y tensas cuando están enojados, incómodos o se sienten amenazados.
Los movimientos musculares, respiración y bostezos no se incluyeron en el análisis.
Según explicaron los científicos, el estudio tuvo el objetivo de estudiar las señales faciales de los gatos domésticos en situaciones como interacciones con humanos y con otros gatos y especies animales, además, de cuando experimentan dolor o cuando están de buen humor.
Al menos 48 expresiones faciales fueron difíciles de leer y determinar si fueron amistosas u hostiles.
Los autores de la investigación, compartida en la revista Science Direct dijeron que el hallazgo fue sorprendente, ya que, en comparación con los perros e incluidos otros animales domésticos, los gatos parecen tener la misma expresión facial siempre y a simple vista inmóviles.
Poniendo en contexto la cantidad de expresiones faciales, los gatos tienen 270, mientras que los perros 22 y los humanos 44.
La doctora y autora de la investigación, Brittany Florkiewicz, dijo: “Estos hallazgos muestran que es bueno observar las orejas, los ojos y los bigotes de un gato para saber si es amigable. Su boca proporciona mucha información sobre si es reprobable una pelea entre gatos”.
Agregó que las expresiones faciales no sólo sirven para que los gatos reacciones ante otros animales, sino que demuestran su apertura y disposición para acercarse a los humanos u otras mascotas dentro de un entorno doméstico.