¿No puedes despertar por las mañanas si no te tomas un café? Posiblemente tienes una fuerte dependencia a la cafeína.
El café tiene múltiples beneficios para tu cuerpo cuando se ingiere con moderación, pero beberlo en exceso puede desencadenar algunas complicaciones en tu salud.
La medida ideal son 400 miligramos de cafeína al día, lo que equivale a cuatro tazas, dos bebidas energéticas o 10 latas de refresco, de acuerdo con la Clínica Mayo.
Consumir demasiada cafeína tiene efectos secundarios como migraña, insomnio, nerviosismo, irritabilidad, malestar estomacal, latidos cardiacos acelerados y temblores musculares.
Saber si eres adicto a la café es muy sencillo. Trata de identificar algún día en que no hayas podido beber cafeína y piensa en todo lo que hiciste para poder obtenerla. Si no generó un problema en tu vida, eres un consumidor moderado, pero si hiciste hasta lo imposible para encontrarla y eso te generó angustia, tienes una gran dependencia.
La dependencia no la ocasiona un número determinado de tazas, sino la tensión y la molestia que te provoca no consumir café, bebidas energéticas o refrescos con cafeína y lo mucho que interrumpe tu vida cotidiana.
Acabar con tu adicción no será fácil, pero te ahorrará dinero. Debes iniciar analizando la cantidad de cafeína que tienen los alimentos y bebidas que consumes a diario. Luego reduce de forma gradual para que tu cuerpo se acostumbre al cambio, si bebes cinco tazas, disminuye una porción cada semana.
También puedes intentar cambiar tu café normal por uno descafeinado, ya que tienen un sabor casi idéntico.
Si tu principal consumo de cafeína es en té, disminuye el tiempo de preparación para reducir la intensidad.
Consulta en la galería algunos beneficios de beber café con moderación.