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El uso del Photoshop en fotografías de modelos y personajes del mundo del espectáculo ha sido cuestionado en innumerables ocasiones dado que esto suele generar estereotipos casi imposibles de alcanzar y poner así en riesgo la salud de muchas personas, sobre todo mujeres. Esto lo sabe muy bien Iskra Lawrence, una sensual modelo fuera de serie quien se ha mostrado en contra del uso de este tipo de herramientas para “embellecer”.
Actualmente, Photoshop ya no es la única herramienta que crea ilusiones, con el desarrollo de la tecnología diversas aplicaciones como Instagram o Snapchat distorsionan la realidad a través de filtros, es por ello que Iskra ha emprendido una lucha para acabar con esta mentira al promover la imagen de todos al natural.
Esta hermosa chica inglesa se suma a un reducido grupo de modelos que luchan por evitar este tipo de “fraudes”, entre ellas la bella Ashley Graham, la modelo de talla grande que ha roto estereotipos y quien ha posado en reconocidas revistas sin la necesidad de los retoques.
Iskra modela lencería para la marca American Eagle Outfitters, de la firma global Aerie, y es también embajadora de la Asociación Nacional de Desórdenes Alimenticios (NEDA).
Su lucha la hace en todos los lugares posibles, incluso en redes sociales donde ha demostrado que la verdadera belleza, la natural, es la que tiene un mejor valor.
Recientemente en su cuenta personal de Instagram reveló una verdad que quizá a muchos no les agrade, pero con la cual busca generar mayor conciencia. Iskra demostró con una fotografía propia que en el pasado ella misma aprobó el uso Photoshop, en la imagen luce completamente diferente -en realidad parece otra persona-, “lo peor de todo es que quería parecerme a esto”, explica.
Asimismo, acompañando a la imagen en una especie de carta, esta joven de 26 años de edad, da una lección sobre la mentira que esconde todo el mundo de la moda, lo que, a su parecer, no debería seguir así.
Esta es la carta:
“Puede que se pregunten quién es esta rubia desconocida. ¡Bien soy yo! Hace 6/7 años. Puede que parezca diferente porque usaba unas cuantas tallas menos de ropa, pero la mayor diferencia es que... Estoy ABSOLUTAMENTE retocada.
“¿Qué piel es así de lisa? La mía no. Fue un programa informático el que hizo eso. ¿Ese pelo tan grueso? Extensiones. Sujetador push-up. Cintura, piernas y brazos adelgazados con una herramienta de Photoshop. Sin bolsas en los ojos. Bueno, sin nada que me haga parecer la verdadera yo, en realidad.
“Y lo PEOR de todo es QUE QUERÍA PARECERME A ESTO. Sí, creía que si tenía imágenes perfeccionadas (como las que veía de otras modelos) conseguiría más trabajos. O sea, tendría más éxito y sería más feliz. Cuando, en realidad, ver mis fotos retocadas aumentaba mis inseguridades y problemas con mi imagen corporal porque ni siquiera me parecía a mí misma.
“Así que, por favor, NUNCA se comparen con las imágenes que vean, porque muchas no son reales. La perfección NO existe, así que intentar conseguirla no es realista y editar tus fotos no te hará más feliz. Lo que es real eres TÚ, tu yo imperfectamente perfecto es lo que te hace mágica, única y bella”.