Kim Kardashian ha solicitado de forma oficial el divorcio de Kanye West en el Tribunal Superior de Los Ángeles luego de seis años de matrimonio y meses de eseculaciones sobre su crisis matrimonial agravada por la candidatura presidencial del rapero y sus comportamientos impredecibles originados por el trastorno de bipolaridad que padece.
El trastorno bipolar es una condición mental que afecta a aproximadamente 2.6 por ciento de los estadounidenses, según indican estimaciones de la Facultad de Medicina Johns Hopkins.
Cerca del 4.4 por ciento de todos los adultos en el mundo experimentan este problema, añaden expertos de la Universidad de Harvard.
También conocida como trastorno maníaco-depresivo o depresión maníaca, la condición se caracteriza por períodos de depresión profunda que se alternan con brechas de hiperactividad y euforia incontrolada, es decir, con altibajos emocionales extremos que pueden mantener un estado relativamente normal.
El trastorno se diagnostica a partir de episodios depresivos en la adolescencia y durante la edad adulta temprana, sin embargo, los síntomas son difíciles de percibir y varían de persona a persona.
De acuerdo con Harvard, la bipolaridad se presenta en tres ciclos, el primero se caracteriza por depresión y manía con episodios energéticos, impulsividad, inquietud y felicidad extrema.
El segundo origina períodos de hipomanía característicos por cambios de comportamiento, que va de la felicidad habitual hasta el miendo, pero menos drástico que el primer ciclo.
En el tercer ciclo, llamado ciclotímico es menos agresivo que las dos fases previas, pero presenta altibajos emocionales extremos.
La afección mental se puede tratar de diferentes formas según el paciente.
Existen medicamentos que pueden tratar el trastorno originado por desequilibrios químicos en el cerebro como los estabilizadores del estado de ánimo, antipsicóticos y antidepresivos.
La Alianza Nacional sobre Enfermedades Mentales sugiere la terapia para desarrollar estrategias de afrontamiento y detección de patrones de humor para predecir los períodos de manía o depresión.
Por su parte, Harvard sugiere la terapia electroconvulsiva, conocida también como terapia de choque, como un tratamiento alterno para pacientes con síntomas suicidas o psicóticos graves cuando los medicamentos no funcionan.
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