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Desde que comenzó la pandemia de Covid-19, miles de personas han sufrido episodios de ansiedad y estrés ante la incertidumbre derivada de la crisis sanitaria y económica.
Expertos han detectado casos de pacientes cuyos sueños son más intensos, tienen sensación de realidad e incluso son perturbadores.
De acuerdo con la psicóloga Deidre Barrett, de la Universidad de Harvard, los temas más frecuentes en los sueños de un grupo encuestado son:
- Miedos y ansiedades.
- Traumas.
- Búsqueda de soluciones.
- Escenarios postapocalípticos o pospandémicos.
La mayoría de los sueños de este grupo tienen que ver con el coronavirus, el miedo de contraer la enfermedad, las medidas de distanciamiento social, el uso de mascarillas, entre otras cosas relacionadas. El personal médico es el grupo que más ha presentado sueños de este tipo.
El sueño es importante en la vida de los seres humanos. Según SleepFoundation.org, un sueño eficaz favorece el buen funcionamiento del sistema inmunológico, mejora el estado de ánimo, ayuda a mantener una buena salud mental y mejora la función cerebral.
Es decir, dormir bien contribuye a una salud estable y a un funcionamiento adecuado del organismo.
¿Por qué el estrés influye en los sueños?
Los sueños son un reflejo de las experiencias, los miedos o los deseos reprimidos. Los cambios que la gente experimenta a lo largo de su vida generan emociones que se manifiestan en los sueños.
La pandemia por Covid-19 ha sido un cambio que ha afectado a todos de alguna manera y ha provocado una modificación en la vida cotidiana de las personas. Por esta razón, ahora vemos el hogar como una especie de refugio que nos protege de “cualquier mal”.
La sobrecarga de información en los medios también ha generado estrés porque representa un peligro latente al que todos estamos expuestos.
Según un estudio de la Asociación Americana de Psicología, realizado a 19 estudiantes universitarios canadienses, los sueños en esta época de pandemia, presentan imágenes distorsionadas de animales, cabezas, alimentos y virus de todo tipo.
¿Cómo prevenir los sueños ansiosos?
Los sueños lúcidos son aquellos en los que las personas están conscientes de que están dormidas y que sólo están soñando. Saben que las experiencias, escenarios y personajes que intervienen en su sueño no pertenecen a la realidad.
Ayudan a distinguir la realidad de la ficción. Si, por ejemplo, en una pesadilla se está consciente de que nada es real, la experiencia será menos traumática.
Según aportaciones de Denholm Aspy, investigador de la Facultad de Psicología de la Universidad de Adelaide en Australia, los sueños lúcidos se pueden inducir, mediante un entrenamiento previo.
La técnica de “incubación de sueños” hace uso de la autosugestión para poder tener sueños más placenteros. El investigador Aspy recomienda que, antes de ir a la cama, se evite ver las noticias o algún otro contenido agresivo y que, por el contrario, se opte por ver uno más afable. Irse a la cama con una mentalidad positiva es importante.
Hacer uso de la imaginación es ideal para poder tener una buena noche. Puedes imaginar el sueño que quieres tener, crear escenarios mentales que te transmitan calma y serenidad. Incluso puedes colocar en tu buró objetos o imágenes que se relacionen con el sueño que quieres tener.
Otro problema que también se ha presentado a la hora de dormir es el insomnio, por la preocupación derivada del coronavirus.
Recomendaciones para dormir mejor
1) Establece una rutina de horario: Fija una hora para despertar, otra para dormir y duerme al menos 8 horas corridas.
2) Evita las siestas durante el día.
3) Realiza distintas técnicas de relajación.
4) Evita utilizar dispositivos electrónicos antes de dormir, la luz podría afectar tu calidad de sueño. Opta, en cambio, por recibir la luz natural del día.
5) Haz ejercicio: Además de que te mantendrás en forma, esta acción logrará que tu cuerpo se canse y logres dormir más rápido.
6) Evita consumir estimulantes antes de ir a la cama; tales como el café, chocolate y el refresco de cola.
En estos momentos de crisis es importante el autocuidado para, entonces, cuidar a los demás.
