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Se ha hablado mucho de los beneficios de la actividad física y de cómo ésta ayuda a la salud en general, sin embargo ahora se sabe que además de promover un peso sano también mejora la función cerebral.
De acuerdo con un informe presentado en la Cognitive Neuroscience Society de San Francisco, realizar un único ejercicio, pero con esfuerzo e inicialmente breve ayuda a mejorar la actividad cerebral y mantiene la memoria en óptimas condiciones.
La investigación dice que cualquier esfuerzo que se le agregue a la actividad física en cuestión, ayudará a predecir “cuánto impulso cerebral obtendrá si se continúa haciendo bajo la misma intensidad a largo plazo”.
Para llegar a estas conclusiones, el estudio reclutó a un grupo de 34 personas con un promedio de 67 años de edad y las sometieron a exploraciones individuales de Imagen por Resonancia Magnética Funcional (fMRI por sus siglas en inglés) que ayudó a reflejar la actividad cerebral.
También realizaron pruebas de memoria en las que tenían que recordar rostros e hicieron ejercicio durante 20 minutos en una bicicleta estacionaria para medir su esfuerzo físico.
Posteriormente se sometieron a otra exploración fMRI y se dividieron en dos grupos según su nivel de esfuerzo: intensidad moderada e intensidad baja.
A los dos grupos también se les impuso una rutina de ejercicio de 50 minutos, tres veces a la semana durante tres meses.
Después de ese periodo, se repitieron los exámenes de resonancia magnética y las pruebas de memoria.
Las personas que conservaron la intensidad moderada tuvieron las puntuaciones más altas en pruebas cerebrales, en comparación con las que mantuvieron su intensidad más baja.
Los expertos creen que el vínculo entre los niveles de esfuerzo y el aumento cognitivo durante las sesiones de cualquier ejercicio provoca efectos positivos al cerebro, incluso si se inicia con niveles de intensidad bajos, pero con tendencia a aumentar en el futuro.
Foto: Pixabay
