El cerebro es el centro de operaciones del cuerpo. Su correcta función permite que tu corazón lata, tus pulmones respiren y que te puedas mover, que puedas pensar y sentir.
Cuando el cerebro hace todas estas funciones, consume mucha energía, cerca del 20 por ciento de las calorías que consumes diariamente, por lo que necesita una buena dosis de nutrientes y combustible para mantenerse saludable.
Los alimentos tienen un papel importante en la salud cerebral y capacidades cognitivas, una dieta sana y equilibrada estimula su función a corto y largo plazo y lo mantiene en óptimas condiciones a medida que envejece, según indican los expertos de la American Brain Society.
La estrategia más importante para mantener una alimentación sana es seguir con un patrón dietético que incluya vitaminas, grasas saludables, antioxidantes minerales, micronutrientes, calorías y proteínas.
Esto se puede encontrar en frutas, verduras, legumbres y cereales integrales; así como pescado, aceite de oliva o canola.
Harvard señala que los mejores alimentos para el cerebro son los mismos que protegen la salud del corazón y vasos sanguíneos.
A continuación te dejamos con un listado de los mejores alimentos y el porqué debes consumirlos, según nutricionistas de la American Brain Society y la Universidad de Harvard.
Sus antioxidantes retrasan la pérdida de memoria a corto plazo, ayuda a proteger al cerebro del daño causado por los radicales libres y reduce los efectos relacionados con la edad como la demencia o el Alzheimer.
También reduce la inflamación y el estrés oxidativo en el cerebro y el cuerpo; impulsa el aprendizaje y la memoria.
Al igual que otros pescados grasos como la sardina, el arenque, la caballa y la trucha, el salmón es fuente de ácidos grasos como el omega-3 y grasas insaturadas saludables relacionados con niveles más bajos de beta-amiloide, una proteína en la sangre que forma aglomeraciones dañinas en el cerebro de con Alzheimer.
Tiene un poder antioxidante para mejorar la salud del cerebro. Los llamados flavonoides son potentes antioxidantes que mejoran el flujo sanguíneo al cerebro y reducen la inflamación.
Mejora el estado de ánimo, la concentración y el estado de alerta, aunado a esto mejora la plasticidad cerebral para el aprendizaje.
Las verduras de hoja verde como la col rizada, las espinacas, la col y el brócoli proporcionan vitamina K, luteína, ácido fólico y betacaroteno que necesita el cerebro para retrasar su deterioro.
La especia sirve para mejorar el estado de ánimo, la memoria y la función cognitiva, además promueve una mejor oxigenación cerebral y ayuda al sistema inmunológico en general.
Ambos elementos ayudan en el procesamiento, la memoria y el enfoque. Según la American Brain Society, una taza de café reduce el riesgo de demencia, aumenta el estado de alerta y mejora su capacidad para procesar información.
Está comprobado científicamente que estos elementos proporcionan ácidos grasos omega-3 y antioxidantes, relacionados con una mejor función cerebral en la vejez, el retraso del Alzheimer y con una mejor cognición.
Benefician a la concentración y enfoque. Por su parte promueven una mejor salud cardiovascular que fluye hacia el cerebro.
Algunos de los mejores alimentos son: cebada, arroz integral, harina de avena, pan de grano entero, pasta integral, trigo hervido y trigo vulgar.
Tienen el poder de estabilizar los niveles de glucosa, dependientes del cerebro.
Son ricos en magnesio, zinc, fibra, antioxidantes y ácido fólico. Sin estos componentes, el cerebro puede desarrollar trastornos neurológicos como depresión, demencia y deterioro cognitivo.
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