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Alimentos de bebé, verduras y comida rica en grasa son afectados por el recalentamiento, debido a las toxinas y bacterias que liberan al no calentarse adecuadamente.
Si bien los hornos de microondas son posiblemente un de los artefactos eléctricos más útiles en los últimos tiempos, puede ser el medio para que la comida de un día antes se convierta en un enemigo para la salud.
De acuerdo con datos de The Independent, no todos los alimentos responden de manera positiva al recalentamiento, las proteínas se descomponen o las bacterias se multiplican.
Un ejemplo es el pollo, este alimento debe cocerse a 175 grados Fahrenheit; si el calor no penetra bien la carne, las bacterias de salmonella, que ya trae desde su origen, no mueren.
Al igual que las papas en cualquiera de sus presentaciones, si éstas después de la cocción se mantienen a temperatura ambiente, para el momento del recalentamiento, las bacterias contaminan el plato.
La mayoría de los alimentos necesitan llegar a un punto de cocción para evitar la intoxicación en alimentos como huevos y hongos o la liberación de toxinas cancerígenas provenientes de plantas como las espinacas, de acuerdo con reportes de la Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA).
El sitio web Insider, en conjunto con expertos, enlista algunos alimentos que sufren descomposición en sus enzimas y dañan la salud.
En la galería te dejamos con ellas para que tomes nota.
